“Estoy muy contento y satisfecho”. Con estas sencillas palabras, el rector de la iglesia de San Francisco, el padre Isidro Labrados, ha querido agradecer las muestras de solidaridad que han hecho posible una “generosa” recaudación de fondos para adquirir las campanas y los bancos del templo, que reabrirá al culto después del verano. El padre Isidro ha explicado que la cena gala que se desarrolló el pasado sábado en el Parque Marítimo y que congregó en torno a 250 personas “ha superado todos los objetivos” que se propuso el comité organizador, conformado por familias vinculadas al colegio de San Agustín y por miembros de la propia congregación, situados en unos 18.000 euros.
“Nuestro objetivo no solo era la mera recogida de fondos, sino también pasar una velada de convivencia que al final se prolongó durante más de seis horas”, explicó. “Conseguiremos terminar de pagar las campanas y los bancos e incluso algún proyecto más”.
En total, en aportaciones de feligreses y de la propia comunidad agustina se han recaudado en torno a 22.000 euros por una parte, “que han servido para sufragar el coste de las campanas nuevas”, matiza, pero aún faltaban en torno a 18.000 euros para abonar lo que cuestan las nuevas bancas de madera, una cifra que se ha superado holgadamente. Cabe recordar que, para esta cena, cuyo precio por cubierto era de 60 euros, se vendieron en torno a 300 entradas, aunque muchas de ellas ‘fila cero’, es decir aportaciones que se ingresan en una cuenta donde quien no acuda al espectáculo puede contribuir como espectador simbólico.