La frontera dormitorio

Decenas de mujeres pasan la noche entre mantas, cartones y plásticos pese al ‘toque de queda’ l Los varones pernoctan dentro de los polígonos.

Unas forradas en plástico, otras bajo cartones y, en menor medida, cubiertas con mantas. Antes de medianoche, la ‘antesala’ del paso fronterizo del Tarajal se convierte en el ‘dormitorio’ para decenas de porteadoras que infringen la hora límite de estancia en la ciudad (00:00) por ser las primeras en cargar un fardo de mercancía cuando abran los polígonos a las 7:00. O incluso antes, si consiguen colarse en los polígonos de madrugada.
Las expulsiones de cientos de camalos al país vecino en septiembre fueron casos aislados, se quejaron los guardas nocturnos de las naves, quienes comprueban que la bolsa de marroquíes que pernocta en territorio español crece de forma progresiva hasta que, por la mañana, ronda el millar. Las mujeres se acurrucan en las paredes del acceso a Ceuta desde Marruecos; la parada de autobús y los negocios de la frontera. Un panorama que los agentes de servicio en la frontera contemplan, al menos, de domingo a miércoles por ser jornadas de actividad en el Biutz.
En las inmediaciones del hueco que dejó la antigua escalera, un poblado de cajas de cartón, habitadas, cubre distintos puntos de la pista de tierra conocida como del Jato. Antes instalaban sus chozas cerca del recinto industrial, pero desde hace un tiempo buscan zonas con alumbrado público por miedo a las agresiones sexuales, unos abusos que fueron denunciados de forma pública por los comerciantes, y por los cambios en el trazado de su fila.
Aunque entre ellas duermen algunos hombres que cumplen funciones de vigilancia, el refugio masculino –marroquíes y españoles o residentes– se encuentra dentro de los polígonos. En el ‘corralito’, donde por la mañana la Policía Nacional ordena las colas, los porteadores duermen, comparten, se pelean y discuten por el mejor puesto.      
Francisco Antonio González, delegado del Gobierno, manifestó ante los micrófonos de la Cadena Ser que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ejercen la “expulsión de estas personas cuando pernoctan en base a que su entrada en Ceuta, entre comillas, hubiera caducado a las 00:00 por el acuerdo de entrada sin necesidad de visado al ser de Tetuán”. El titular del Gobierno de la Plaza de los Reyes, en la misma entrevista, se puso en el lugar de los comerciantes y aseguró que en su casa “no permitiría que personas ajenas metieran mercancía, la distribuyeran por las calles para que por la noche, quien entra o pernocta en los alrededores, casas o naves llegue y tenga su bulto asignado”. Con el anuncio de que los empresarios piden presupuesto para contratar de nuevo la seguridad privada, González alabó la “sensatez” de la decisión a su paso por Cadena Cope.
El desorbitado precio que pagan al porteador por cada fardo que cruza por el Biutz ha provocado el empadronamiento masivo de marroquíes en la provincia de Tetuán y la transformación del mercadeo fronterizo con productos como los teléfonos móviles. Éstas son solo algunas de las manifestaciones de ese ‘efecto llamada’ que preocupa a las autoridades. Como consecuencia directa, advirtió el delegado del Gobierno, “irrumpen al día siguiente y los policías nacionales tienen que actuar ante las avalanchas para evitar tragedias personales como ocurrieron en su día, con dos muertes incluidas”.  
Las personas que se dedicaban a comerciar con el combustible entre Marruecos y Argelia también podrían haber virado hacia las fronteras de las ciudades autónomas y, en concreto, a Ceuta por la imposibilidad de continuar su actividad en el mercado de la gasolina.
Por otra parte, el ‘Tarajal II’ sigue sin inaugurarse aunque está destinado a sustituir al puente del Biutz. La advertencia policial a propósito de esta demora estriba en el deterioro que puede estar sufriendo la infraestructura por esa inactividad.