Colas de horas para entrar en Ceuta en pleno puente festivo en Marruecos
"Estuvimos aguantando más de dos horas en la cola. Estábamos a 30 metros de cruzar. En el coche iban niños pequeños, ni siquiera la Policía marroquí nos miró la documentación, el problema estaba en el lado español. Detrás nuestra había una familia marroquí en un Bugatti. Al lado un Mercedes, gente de dinero que viene a comprar y se encuentran con esto". Quien habla es uno de tantos ceutíes que ayer quedó atrapado en las largas colas formadas para entrar en Ceuta. Denuncia que aquello se convirtió en una ratonera en el momento en el que en España la Policía solo tenía abiertos dos carriles, lo que terminó provocando un efecto embudo.
Familias que venían de pasar su jornada de descanso en Marruecos se mezclaban con marroquíes de dinero que aprovechaban, o lo pretendían, para hacer sus compras teniendo en cuenta que mañana es festivo.
La entrada se hacía imposible. Con más de dos horas esperando a entrar atrapados en la misma frontera.
"Estamos viviendo una dictadura. Ver que estás en la propia frontera horas y horas porque no tienen abiertos más carriles, sin tener en cuenta si hay niños o mayores. No todos somos funcionarios con dinero para coger el barco. Nuestra única salida de aquí es ir a Marruecos y nos encontramos con esto. Si no hay gente que la pida el delegado del Gobierno, pero no puede seguir así. Nos tienen esperando y luego nos miran los pasaportes como si fuéramos... no sé qué", añade.
Las quejas por el estado de la frontera no son nuevas. Los ciudadanos protestan pero también los comerciantes que esperan al cliente marroquí. Ayer todos los aparcamientos y hoteles estaban llenos con la llegada de estos clientes, pero el paso no se lo pusieron nada fácil. Ya no es lo que tarden en entrar si no la imagen que les queda para la próxima vez.
Los sindicatos policiales también han denunciado la falta de medios, pero al ceutí que se ve afectado por estas retenciones no le sirven las excusas. "Hay un problema grave, nos tienen sometidos a una dictadura. Que haya agentes o no lo que no puede permitirse es que solo tengan abiertos dos carriles y tarden tanto tiempo en dar el paso. Protestamos pero nadie nos hace caso", lamentan.