La formación para el empleo de la Ciudad busca salidas profesionales a 77 ceutíes

La Ciudad tiene en marcha en la actualidad cuatro programas formativos que persiguen, como objetivo prioritario, fomentar las capacidades profesionales de 77 ceutíes y enfocar sus habilidades hacia la inserción en el mercado laboral. La Administración local canaliza una inversión global del Estado, a través del SEPE, de 1,34 millones de euros que le permite diseñar a fecha de hoy hasta cuatro actuaciones concretas: dos escuelas taller y otros tantos talleres para el empleo. Llegó incluso a simultanear cinco, contabilizando la recién clausurada Escuela Taller ‘El Ángulo’, en la que los alumnos realizaron tareas de albañilería, limpieza y reparación de las piedras que conforman el recinto de las Murallas Reales. Los esfuerzos del área de Empleo, bajo competencia directa de la consejera Yolanda Bel, se centran en fomentar actividades que los beneficiarios puedan luego llevar a la práctica. Así, las dos escuelas taller en marcha potencian los trabajos de albañilería, electricidad, carpintería o ebanistería. La primera, bautizada como ‘Sánchez Prado’, acoge a 29 alumnos y focaliza su actividad hacia la reforma y sustitución del acerado que discurre del Paseo de la Playa Benítez hasta la desoladora, además de la instalación de elementos de fontanería y electricidad en el recinto del Fortín. Comenzó en diciembre de 2013 y culminará en el mismo mes de este año. La segunda, visitada por el presidente Vivas la pasada semana, forma a 16 alumnos en un lugar tan emblemático como la Catedral. Allí aprenden todos los secretos del tratado de la madera y la piedra, incluida la restauración de elementos protegidos como la sillería. Si se cumplen los plazos, el programa concluirá en agosto de 2015. Los dos talleres de empleo, por su parte, pretenden potenciar las capacidades profesionales y laborales de otros 32 ceutíes. El ‘José A. González López’ contribuye a rehabilitar y acondicionar, mediante trabajos de albañilería y revestimientos, los paramentos horizontales y verticales de la Iglesia de África, así como reformas en dependencias. El ‘Fuente de Hierro’ ocupará hasta junio a sus alumnos en tareas de mantenimiento de los jardines y entornos forestales del Parque de San Amaro y del Monte Hacho.

Acciones organizadas y con profesionales

Los fondos los aporta la Administración estatal, pero es la Ciudad la que se encarga de diseñar, organizar y gestionar los programas. Además, supervisa a los 17 profesionales docentes que facilitan a los alumnos la formación. Existen dos modalidades de programas: las escuelas taller están dirigidas a menores de 25 años, que combinan un tiempo de beca y otro de contrato. Los talleres de empleo son para mayores de esa edad y están sujetos siempre a contratos por el salario mínimo.

Una “siembra de futuro” que ha beneficiado hasta ahora a 556 parados

A. G. CEUTA La Consejería de Presidencia, Gobernación y Empleo asume como lema de sus programas formativos que “hay que sembrar para recoger en el futuro”. El departamento que coordina Yolanda Bel insiste en conceder a la especialización “un peso fundamental en el ámbito de las políticas activas de empleo”, de lo que asegura que da fe que el propio Plan de Empleo, “el más importante de todas las acciones en marcha por presupuesto y número de beneficiarios”, ponga su acento en la educación. “No se puede pasar por alto que uno de los condicionantes de la estructura del paro de Ceuta es la alta tasa de abandono prematuro de la formación básica. Pues bien, de los trece programas que componen ese Plan de Empleo, ocho se centran en los colegios”, asegura a El Faro la consejera, ya que a su juicio “hay que atacar el problema desde la raíz y también a esto ayudan los planes de empleo mejorando el nivel de asistencia en los centros escolares”. Esa visión, que asegura que es coincidente con la manifestada en varias ocasiones por el presidente Vivas, se ha traducido ya en un impacto positivo para los 556 beneficiarios que han sumado los ocho programas. “El 60 por ciento tiene formación, una manera de poner en valor un esfuerzo, el de quien se preocupa por formarse, algo imprescindible para tener un horizonte laboral satisfactorio y esperanzador”, destaca.