La vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta, Nuria Buscató, ha instado a todas las familias de la ciudad autónoma con libros de texto “u otro material lectivo” que no utilicen a hacerlo llegar a las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAs) de cada centro educativo para nutrir el ‘banco de libros’ que el presidente de la Federación, Mustafa Mohamed, está impulsado este verano para cubrir las necesidades de este tipo de productos en las familias que más recursos.
“Casi todas las AMPA ya han trabajado en años anteriores en este tipo de proyectos con el fin de atender al alumnado que, por falta de recursos económicos, no ha tenido la posibilidad de hacerse con los libros de texto y el resto del material escolar, pero este año Mohamed y el resto de la Junta Directiva nos hemos comprometido para darle un enfoque más social si cabe”, apuntó la también secretaria general de la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA).
“Los responsables de cada Asociación son las personas encargadas de reunir los libros que cualquier persona o institución les haga llegar para, a su vez, como mejores interlocutores posibles de las familias de su centro educativo de referencia, repartirlos entre los estudiantes que les den uso”, completó Buscató.
Además de a iniciativa de las familias, como es el caso más frecuente, en otras ciudades de España se ponen en marcha bancos de libros de naturaleza municipal.
El funcionamiento de este servicio permite, a veces, más allá de la simple donación, que sean los alumnos que disponen de libros de texto en buen estado, es decir, sin hojas rayadas ni rotos y en vigor, y los quieran cambiar por los del curso superior, los que puedan hacerlo depositando libros propios por libros que soliciten del curso siguiente.
Así, no solamente se potencia el que los estudiantes aprendan a cuidar y conservar su material escolar, sino que a la vez supone un ahorro considerable para las familias cuando llega septiembre, momento en el que se ven obligadas a realizar un desembolso medio superior a 300 euros con motivo del inicio de la actividad lectiva.