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El proyecto contempla áreas como el empleo, la formación, el ocio, la salud y calidad de vida, y la integración social
El cambio de Consejería para Juventud ha sido recibido como un soplo de ‘aire fresco’ en la Federación de Asociaciones Juveniles (FAJ) que les hace recuperar las esperanzas de alcanzar algunos cambios y, entre todos ellos, como puntos esenciales la recepción de las ayudas de las asociaciones para el presente año y la puesta en marcha del Plan Joven, que lleva tras de sí el retraso de un año. Un anteproyecto que acumula polvo a la espera de una reunión con el consejero del área. Con este reciente cambio la FAJ planea la primera reunión oficial con Celaya tras el verano, en la que se abarcarán varios temas y, entre ellos, la posibilidad de que el citado Plan Joven pueda entrar en vigor a partir de 2018.
Manifiesta la presidenta de la FAJ, Andrea Ruiz, que el ‘dossier’ está “casi” completo a excepción de uno de los puntos que abarca, el de la integración social. “Se tratará en el pleno extraordinario que tenemos en septiembre y trabajaremos en él durante los próximos meses”, declara. Este Plan sienta la bases sobre las necesidades de la juventud en Ceuta, prevé proyectos y actuaciones que consideran “necesarias” para este colectivo.
Empleo, formación, ocio, salud y calidad de vida, e integración social son las materias en las que se centra este extenso documento. En ellas quedan suscritas las reivindicaciones que arrastra el colectivo desde hace años como son el incentivo del empleo juvenil, la cesión de un espacio de reunión para todos los jóvenes o la creación de un albergue juvenil. Se contempla la concesión de ayudas a empresas que contraten a jóvenes, bono o ayuda para la obtención del carnet de conducir- pues suele ser requisito indispensable en cualquier oferta laboral, comenta Ruiz-, así como la creación de espacios deportivos y de ocio en la periferia.
Las ayudas de 2017
Si hay un tema que urge tratar y “de inmediato” es el de la concesión de las ayudas anuales que reciben las asociaciones juveniles y que este 2017 todavía no se ha efectuado. “Vamos tirando con lo recibido del período anterior, pero para las acciones que estamos emprendiendo, como la Lan Party, han sido los propios asociados los que se han buscado la vida para poder sacarlas adelante”, explica Ruiz. La presidenta expone que “no hay dinero” y que incluso algunas asociaciones todavía están “a la espera” de que le aprueben el proyecto del presente año. “Si no se aprueba solo caben dos opciones: que ellos lo financien como puedan o que dicha asociación carezca de actividad durante este período”.