{jaimage crop="MR" /}La CHG celebró ayer la jornada de participación pública ‘Hacia el Plan Hidrológico de Ceuta’.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, celebró ayer la jornada de participación pública Hacia el Plan Hidrológico de Ceuta en el Palacio de la Ciudad Autónoma.
Agustín Pastor, jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, se encargó de la presentación del Plan de la Demarcación ceutí. El portavoz destacó que nunca hubo un Plan Hidrológico en la ciudad autónoma y, por primera vez, “tendrá uno propio, un aspecto fundamental para el abastecimiento urbano que es prácticamente el único uso significativo del recurso del agua”.
Luis Fernández, ingeniero jefe de zona de la CHG en Granada, Ceuta y Melilla, señaló que el objetivo es terminar la ampliación de la desalinizadora que, sin modificación de anualidades, puntualizó, “puede ser una realidad en el primer semestre del año que viene” con lo cual los ciudadanos tendrían garantizado un abastecimiento de 32.000 m3 mientras que ahora consume entre 23.000 y 24.000.
El siguiente resto, prosiguió Fernández, supone suministrar “agua de calidad”, es decir, “que los habitantes de Ceuta cuando abran el grifo puedan beber tranquilamente como ocurre en Granada o en Sevilla”. Según expuso este responsable, “los pantanos quedarán en reserva para casos singulares o si tienen que arreglar un módulo de la desaladora”.
Para obtener ese agua de calidad, Fernández anunció que la CHG está terminando el “proceso de remineralización del agua de la actual planta”, como adelantó El Faro el fin de semana pasado. Con lo cual, continuó, el problema de corrosión en las tuberías termina definitivamente y “se pondrá en marcha en un mes”.
Este sistema de remineralización instalado en la desaladora permite aportar de forma artificial aquellos elementos que el agua pierde al recorrer las tuberías y provoca microporos que con el tiempo acaba en deterioro de las tuberías que provoca pérdidas.
Estos planes hidrológicos se diseñan en base a la Directiva Marco de Aguas del año 2000, de la Unión Europea, ya trasladada al ordenamiento jurídico español. Ésta exigía para el conjunto de las demarcaciones hidrográficas de Europa tener sus respectivos planes para 2009. “En España sufrió un gran retraso y este Gobierno ha puesto un especial interés en que se hicieran estos planes”, indicó Pastor, quien apuntó que el proyecto ceutí se inició hace un año “con un gran esfuerzo de todas las administraciones públicas” y, resaltó, “Ceuta se pone en la primera línea de las demarcaciones hidrográficas europeas” mientras que otras como el Ebro o el Tajo carecen del mismo.
Participaron las administraciones y agentes económicos y sociales relacionados con la gestión del agua.