La espiral del caos

La olla a presión en que se ha convertido la frontera del Tarajal estalló ayer. Y lo hizo mostrando su cara más violenta. Cientos de personas causaron el miedo en el lado marroquí y la tensión en el español dando forma a una espiral caótica que transformó la línea fronteriza en una división infernal.

La frontera o lo que queda de esa infraestructura sostenida por una arquitectura errática avanza por un camino de decadencia en el que las relaciones hispanomarroquíes flaquean. Nadie acierta a dar una explicación creíble de por qué el paso no funciona a pesar de que políticamente Marruecos y España venden su particular luna de miel. A pie de campo las relaciones son distintas. El desorden y la falta de un criterio fijo mandan. Ese caos es el que gobierna. El horario del Biutz varía, la salida de mercancías hacia Marruecos se agiliza o bloquea según turnos, no hay orden ni concierto... el espacio fronterizo se convierte en el último eslabón de una cadena a donde ya no llega la férrea mano de control del gobierno marroquí.
Porteadores se mezclan con delincuentes; trabajadores transfronterizos lo hacen con los irregulares; la violencia, la inmigración o el tráfico de hachís se codean aprovechando el caos. Y en todo este conglomerado aparece la ahora anunciada por los medios oficiales alauitas amenaza terrorista.
La presión lleva meses introduciéndose en un frasco en el que a diario se echa una gota más. Ayer rebosó por completo, después de varias semanas en las que los bloqueos son continuados y en los que hay días que cruzar la frontera es un infierno mientras que 24 horas después se hace con total normalidad. ¿Por qué? Nadie va más allá de explicaciones que carecen de credibilidad.
Palestina, la visita Real, las proclamas reivindicativas y anexionistas de Ceuta y Melilla, el boicot a la ciudad, la asfixia económica... Las razones se ponen encima de la mesa según quien las exprese. Nadie acierta a aportar una que satisfaga a todos, quizá porque nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato.
El Tarajal es el auténtico termómetro con el que se mide lo complicado de unas relaciones fronterizas que, en el caso de Ceuta, están aún más rebajadas que en Melilla. Sus consecuencias las padecen todos los ciudadanos. Quien más quien menos se ve afectado por esa dependencia con lo que pase en la línea fronteriza que no solo afecta al ámbito económico, también al policial, al social, al familiar e incluso al político. La dependencia es absoluta porque se ha querido que así sea, construyendo un pilar de vinculaciones sobre un terreno embarrado, sin los posos necesarios para que la dignidad envuelva este espacio.
Tarajal volverá a estallar, sostenido por un endeble sistema convertido en la obsesión de todo aquel que se sienta en el sillón de la Plaza de los Reyes. Nadie sabe cómo frenar esta bomba de relojería que ayer daba pie a multitud de interpretaciones. Incluso, también, mediáticas. Hubo cadenas nacionales que equipararon la frontera a la de Gaza. De todo hay.

Caos en la frontera
Una jornada de presión

La jornada de ayer dejó escenas como éstas, las de un auténtico descontrol. Los marroquíes querían entrar a la fuerza y no dudaron en trepar, en pasar por encima de otras personas, en subirse a las alturas. Hubo heridos, caídas, avalanchas que dejaron un panorama desolador. El Tarajal estalló ayer como una bomba de relojería y cientos de personas protagonizaron escenas que hacía años que no se veían. El último episodio violento fue en el año 2000, con una algarada similar.  

Club residentes ceuta - la reivindicación

Ceuta y Marruecos o la necesaria mesa conjunta La asociación Club Residentes Ceuta pide a las autoridades que busquen soluciones útiles dentro de una mesa conjunta para ambos lados fronterizos. “Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver y esto es aplicable a quienes han tenido -y tienen- la responsabilidad de buscar soluciones a Bab Sebta y Tarajal, dos espacios que comparten la movilidad de miles de personas diariamente, y que desde hace tiempo se han constituido como dos focos de conflicto social de consecuencias impredecibles”, denuncia, culpando a las autoridades de ambos lados de hacer “poco por atender y solucionar una situación gravísima, y que nunca ha tenido respuesta racional y equitativa, de forma que tenga en cuenta esa  lucha por la vida cruel y desesperada de miles de personas, que encuentran en el paso hacia un lado y otro el sustento de cada día”. Esta asociación habla de pasividad y falta de reacción positiva y reclama medidas y reformas físicas y de concepto en ambos lados de manera urgente. Por su parte ADESC también pidió en una nota que se mejoren las relaciones.

Las reacciones en los medios marroquíes

De 2 muertos... a ninguno  
La falta de información y por tanto la consiguiente desinformación era ayer brutal. Tal es así que mientras que Marruecos confirmaba por cauces oficiales que no tenía constancia de muerte alguna en su frontera pero sí de varios heridos por piedras, había medios marroquíes como Hespress.com que ayer tarde divulgaban la existencia de 2 jóvenes muertos en las avalanchas.