El centro de menores ‘La Esperanza’ alcanza el máximo nivel de ocupación desde hace muchos años, con 141 niños marroquíes a su cargo.
Desde principios del año 2000 no se había tenido tanta ocupación de MENA, pero ha sido durante el último mes y medio cuando las entradas de menores se han disparado. Llegan solos, sin sus progenitores, quedando a cargo del Área de Menores en el albergue de Hadú. En el caso de que hayan entrado por la frontera con sus padres, éstos ni tan siquiera se han acercado al centro o han sido localizados por la Policía.
Encontrar una razón que explique este notorio repunte resulta complicado, pero el hecho es que según fuentes policiales consultadas por este medio, hacía muchísimo tiempo que no se estaba produciendo esta llegada de MENA. Los 141 niños son los que oficialmente están a cargo de la Ciudad, cifra que no incluye a los grupos, más reducidos, de inmigrantes que optan por pernoctar en la zona portuaria con la idea de colarse en los barcos. Estos grupos, formados por adolescentes pero también por niños de entre 8 y 10 años, no están registrados en ‘La Esperanza’ y tan solo llegan al centro cuando son trasladados en zetas policiales.
La entrada de estos menores se produce por la frontera, sin que exista una explicación clara de por qué se ha registrado una mayor permeabilización en el paso.
Los MENA están bajo el control de la Ciudad Autónoma, que ha tenido que readaptar el volumen de recursos para atender a estos niños, todos de origen marroquí. El resto de menores inmigrantes, como es el caso de los subsaharianos, está acogido en el centro ‘Mediterráneo’.
A pesar de las gestiones políticas para favorecer la localización y reagrupación de menores con sus familias, éstas han resultado infructuosas ante el nulo reconocimiento que hace Marruecos de las autoridades ceutíes.