La Fundación Gallardo celebra su quinto aniversario con una nueva etapa que inició ayer de mano de Isabel San Sebastián. La periodista habló ante un numeroso público de su experiencia con la demencia
osé Olmedo del proyecto ‘Música para despertar’ o ‘El Torombo’ cerraban el 2016 en la Fundación, y con ellos comenzaba a configurarse la nueva propuesta por la que apostarán de lleno durante este 2017. “Es un año muy especial porque celebramos nuestro 5º aniversario por ello estaremos cargados de eventos, pero además seguiremos apostando por nuestro programa de estimulación cognitiva, promoción de la autonomía personal, prevención y tratamiento de la memoria a través de programas innovadores que garanticen un mejor nivel de vida a estas personas. Y lo haremos a través de conocidas caras de personalidades”, explicaba Jesús Perea, director gerente.
Ayer, en la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca, la Fundación dio el pistoletazo de salida para el comienzo de esa nueva etapa de la mano de la conocida periodista y escritora Isabel San Sebastián, quien visitó por primera vez nuestra ciudad para hacer algo “que nunca antes había hecho” hablar de sí misma, de su historia y su experiencia con la demencia. “Es una propuesta distinta, novedosa, en la que queremos poner en valor el factor humano y comenzamos a hacerlo a través de la repercusión pública y mediática que tiene Isabel San Sebatián, como vía para dar protagonismo y respaldo a la figura del cuidador”, explicaba Perea.
Ella, San Sebastián, es una mujer valiente, dice que no se calla ante las injusticias, pero ayer lo hizo, calló porque las lágrimas le impidieron hablar, porque el recuerdo y el sentimiento trasgreden la razón y la periodista no pudo contener la emoción ante el recuerdo de la muerte de su padre, hace ya 17 años, víctima de la demencia que le acompañó hasta el final de sus días. San Sebastián manifestó su gran “ilusión” por su presencia en Ceuta “una ciudad que no conocía” y un viaje que afrontaba con mucho “entusiasmo”, destacó la escritora. “Me ha sorprendido que es una ciudad enormemente hospitalaria y cariñosa, y estoy muy feliz de al fin estar aquí, hacía mucho tiempo que no me recibían en ningún sitio de esta forma”, manifestó.
Y ante una sala repleta, donde no cabía un alfiler, San Sebastián comenzó a narrar su historia más profunda, la más íntima, la que nadie conoce y que por primera vez abrió ante los ceutíes. “Hablo mucho, y de muy variados temas, pero muy rara vez lo hago de mí. Lo de hoy es un reto y traspasaré las barreras de mi profesionalidad para contar mi historia que es muy parecida a la que padecéis o habéis sufrido muchos de los que os encontráis aquí”, comentaba. La periodista destacó que tan solo por la “gran labor” que llevaba a cabo la Fundación merecía la pena pasar esa barrera. Habló de su padre, de su enfermedad “que va camino de convertirse en una lacra en España”, apuntaba, “según las estadísticas ya la padecen 1 de cada 4 personas”. Y habló de ella, de cómo vivió una enfermedad “que nos priva de nuestra identidad, de nuestra esencia, nos roba nuestra fuerza, nuestra capacidad intelectual”, afirmaba. “Creo que es la enfermedad más dura de padecer, y desde entonces la temo, como creo que muchos de vosotros, pero también estoy convencida que el amor es capaz de ganar la batalla a ese temor”, decía.
San Sebastián también hizo un llamamiento a los poderes públicos para que garantizasen unas condiciones dignas, tanto a los que la padecen como a los que la sufren de cerca, porque “vamos a vivir más años que nuestros padres y queremos vivirlos con plenitud”, alegaba.