Desde la directiva de la mezquita Mulay El Mehdi, situada en el Polígono, aseguraron ayer que el motivo por el que se ha quitado la decoración del mahrib de la mezquita es porque “tenía cucarachas y se caía”. S in embargo, según varios testigos consultados, ese elemento decorativo no presentaba tales desperfectos. “Vamos a arreglarlo, a poner una nueva decoración y una nueva alfombra, va a quedar mejor”, aseguraron ayer desde la nueva directiva de la mezquita, aunque lo hicieron con reticencia, pues, según aseguraron: “No tenemos que responder ahora a quienes nos acusan, sino cuando ya esté arreglado el Mihrab, y haya una nueva alfombra y vean lo que hemos hecho”.
También negaron que la obra esté siendo realizada con subvención pública, sino con “dinero que aportan los fieles”. A este respecto, desde la Consejería de Cultura se especificó que “aún no se ha firmado el convenio que dará la subvención a la UCIDCE”, precisamente casi 100.000 euros que, según anunció la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta, serían destinados al arreglo del minarete de esta misma mezquita, una obra aprobada precisamente ayer en la comisión de Patrimonio Cultural. Una petición en cuyo expediente constan cuatro apartados. El primero, un saneado de la estructura con limpieza de los cabezales a través de medios mecánicos, y arreglo de los mismos con resinas y pinturas epoxídicas. El segundo, la impermeabilización de la azotea del minarete y de algunas zonas de la cubierta. En tercer lugar, instalación de una chapa galvanizada fija mecánicamente al soporte, y sellada con masilla de poliuretano. Y en último lugar, el pintado de la fachada principal.
“Después de realizar la obra, tendrán que presentar los justificantes, y desde luego si no utilizan el dinero en lo que se supone que tienen que utilizarlo tendrán que devolver la subvención”, añadían desde la propia Consejería de Educación, Cultura y Mujer.
Lo que no aclaró la Ciudad Autónoma es si los responsables de la nueva mezquita han solicitado una licencia de obras para ejecutar los trabajos en la parte interior, cosa que debería haber hecho la Consejería de Fomento. Aunque desde la Ciudad Autónoma no se facilitó esta información. “Se podría proteger pronto”
Desde la Asociación Septem Nostra, dedicada a la protección del patrimonio histórico, cultural y medio ambiental, se “lamentó” que se haya quitado este elemento original. “Es una pena, porque parece difícil que se pueda recuperar, y era un elemento original y representativo de la mezquita”, expresó su presidente, José Manuel Pérez Rivera. En efecto, el mihrab es, además, uno de los lugares más importantes de la mezquita.
Con el objeto de que no se pueda volver a producir un acto así amparado legalmente, desde la asociación se pide que, “ahora que el nuevo PGOU se está realizando, estaría bien aumentar el nivel de protección de este edificio”. Actualmente tiene nivel 2, que sólo protege el exterior. Se propone que tenga nivel 1, que protegería también el interior. Además, Septem Nostra propuso que varias mezquitas sean incluidas como BIC tras la última propuesta de reorganización de bienes de interés cultural de la Ciudad Autónoma, algo que sería a más largo plazo.