La comunidad hindú escribirá al Papa Francisco para informarle

• Los integrantes de esta comunidad se encuentran afectados por lo sucedido

• Chandiramani señala que entraron en el tempo de la Virgen con mucho respeto

• Defienden que los templos deben estar abiertos y existir intercambios entre religiones

La comunidad hindú de nuestra ciudad se encuentra completamente hundida tras la situación que se vive en estos momentos, a partir de que el Obispo de la Diócesis, Monseñor Zornoza, ha manifestado que la entrada de la deidad Ganesh a la Iglesia de África estuvo mal y ello le ha costado el puesto al vicario de la Diócesis, Monseñor Zornoza.

Por esta razón, la junta directiva de la comunidad, tal y como informamos en nuestra edición de ayer, había sido convocada por su presidente, Ramesh Chandiramani, para una reunión por la tarde del martes, pero ante el cariz que habían tomado los acontecimientos decidieron adelantarlo a las once de la mañana. Con posterioridad, convocaron una rueda de prensa a la que asistieron todos los integrantes de la junta directiva.

Una de las decisiones que han adoptado ha sido la de escribir una carta al Papa Francisco y también al propio señor Obispo. Por supuesto, no tienen todavía decidido el contenido de la misiva al Santo Padre, pero tienen muy claro que le harán una exposición generalizada de todo lo que ha sucedido y defenderá que “los templos deben estar abiertos y que tanto el propio Papa, como cardenales y sacerdotes han celebrado misas conjuntas con otras divinidades. Esta apertura debe ser constante y fluida”. Quien así se pronunciaba era el presidente de la comunidad hindú, Ramesh Chandiramani y además utilizó unas palabras del Mahatma Gandhi, quien señalaba que “una religión que permanece hermética y cerrada, esa religión terminará desapareciendo”.

En sus primeras palabras en la rueda de prensa, el presidente de la comunidad hindú insistió en que lamentaban enormemente la situación en la que se había envuelto el vicario, pero recordó que desde hace ocho años están entrando en la Parroquia de Nuestra Señora de África con “el máximo de los respetos, porque también nos consideramos hijos de Ceuta y la Virgen es igualmente nuestra Patrona. Somos la sexta generación de hindúes en Ceuta, desde que llegaron los primeros en el año 1892. Lo cierto, es que estamos muy afectados”. Agradeció, de todas maneras, las grandes muestras de cariño que estaban encontrando entre la población ceutí como consecuencia de lo acontecido por parte del Obispado.

Recordó que cuando hace varios años se produjo la restauración de la imagen de la Virgen de África se pidió la colaboración de la comunidad hindú y se hizo una aportación para sufragar los gastos y “entonces, la misma Cofradía nos entregó una carta de agradecimiento y también una imagen de la Patrona, a la que nosotros veneramos”. Recuerda igualmente que mantienen un hermanamiento tanto con la Hermandad del Rocío como con la asociación musulmana Al Idrissi. De todas formas, vino a describir que “la decisión que se ha tomado, ha sido realizada por personas y no tiene nada que ver con la fe. Nosotros continuaremos con nuestra vida y las puertas seguirán siempre abiertas”.

Por supuesto, no esperan para nada que existan novedades en las próximas semanas, aunque quisieron dejar muy claro que agradecían al vicario de la Diócesis, Juan José Mateos, toda la colaboración demostrada en los más de cinco años en que ha estado en nuestra ciudad en este cargo.

Mateos y Mirchandani - Abrazo entre distintas religiones

En esta imagen, que se tomó el domingo por la tarde en la Iglesia de Nuestra Señora de África se puede ver al hasta el lunes vicario de la Diócesis, Juan José Mateos y el organizador de la procesión de Ganesh, desde hace catorce años, Premi Mirchandani. Desde luego, como reconoció ayer en la rueda de prensa el mismo Premi, desde el año 2009 están entrando en el templo sin que existiera ningún tipo de problemas al respecto.

El año que viene intentarán entrar en la Iglesia

Mirchandani señaló que siempre “nos hemos mostrado con respeto, devoción y fe”

Si el presidente de la comunidad hindú, Ramesh Chandiramani, mostraba el dolor de todos los integrantes, lo cierto es que Premi Mirchandani estaba totalmente hundido. No en vano, es quien desde hace catorce años saca a la calle la imagen de la deidad Ganesh y sufraga los costes de su bolsillo. Sus primeras palabras en la rueda de prensa fueron para señalar que “entramos todos los años en la Iglesia de la Patrona con respeto, devoción y con mucha fe”. Explicó que todos los hindúes tienen en sus casas o en sus despachos imágenes del Cristo de Medinaceli, de la Virgen de África o de la Virgen de los Remedios. “Muchos de los aquí presentes son costaleros de distintos pasos. En mi caso concreto, durante siete años fue costalero del Cristo de Medinaceli y ahora mi hijo lo es de la Flagelación”.

Además, quiso dejar muy claro que este año se había decidido que fueron los más pequeños de la comunidad quienes subieran al camarín de la Virgen de África para presentarle sus respetos. “Y allí cantaron un padrenuestro, no una oración ni a Ganesh, ni ninguna oración hindú”. Comentó que el “domingo dimos la vuelta al mundo dando un ejemplo de convivencia y de fusión religiosa y veinticuatro horas después hemos dado la vuelta a la Península desgraciadamente con este suceso. La verdad es que no entiendo para nada el revuelo que se ha organizado. Sin olvidar que casi el cincuenta por ciento de las personas que nos acompañaron en la procesión marítima eran cristianos”.

Medios

Agradeció a los medios de comunicación como habían tratado la noticia, pero se mostró muy enfadado con un editorial aparecido en la edición sevillana del rotativo ABC, “cuando afirman que un elefante hindú ha entrado en la Parroquia de Nuestra Señora de África. Lo primero que tendrían que hacer es enterarse antes de escribir, porque no es un elefante, es una divinidad con cuerpo humano y con cabeza de elefante. Comentarios como ésos son, desde luego, los que nos hacen sentirnos molestos”. Lo que sí tiene muy claro el propio organizador de la procesión es que el año que viene volverán a intentar nuevamente en la Parroquia de Nuestra Señora de África, “como lo venimos haciendo desde hace ocho años”. Tramitarán nuevamente el permiso a través de la Vicaría, al igual que han hecho todos los años.