El retorno de Carolina Pérez al Gobierno, esta vez en el área de Medio Ambiente de la que ya fue en su día consejera, provocó que ayer Caballas acusara directamente al Ejecutivo de no haber querido nunca condenar las manifestaciones hechas por Pérez en el Senado. Vinculó aquel cese como consejera de Asuntos Sociales con un asunto meramente electoral, “porque no les interesaba tenerla al lado en elecciones”, sentenció Aróstegui, que fundamentó así el hecho de que nunca se haya querido retirar las manifestaciones literales en las actas del Senado ni se firmara una declaración contra el racismo en el pleno.
Caballas fue más allá en su crítica y acusó al Ejecutivo y a Vivas de compartir las manifestaciones de Pérez “insultando a la mitad de la población”. “Empiezan la legislatura de forma torcida”, avanzó, porque “los gestos en política son importantes”, dijo.
El diputado Maanam fue más duro en este punto acusando al Gobierno de no estar a favor de la convivencia, habiendo utilizado a los musulmanes y acusó directamente a Vivas de no querer esa convivencia. Para Maanam el Gobierno, “en la trastienda” fomenta el no querer a una parte de la población, en referencia a los musulmanes. Habló incluso de que con actitudes así apoya el “atacar y exterminar” a una parte de la población.
Caballas se mostró sorprendido de que se hubiera llevado a cabo este nombramiento ya que es algo “que nadie puede entender cuando en términos políticos hizo un discurso demoledor”.
Para la coalición se trata de un acto “indigno, inmoral e indecente”.