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La Consejería de Fomento tiene previsto licitar en los próximos días la segunda fase del desbastado de la solería del centro de la ciudad de manera que se terminen los resbalones por parte de los ciudadanos en época de lluvias
La primera fase del desbastado que tuvo lugar este verano se inició al comienzo del Paseo del Revellín y se llegó hasta la altura del Banesto aproximadamente. Era una especie de prueba que ha culminado con satisfacción por parte de los técnicos, colmo consecuencia de algunos días de lluvia que hemos tenido durante las últimas semanas y se ha comprobado que ha funcionado bien este trabajo realizado por la empresa Pulidos Galán.
Se confía que esta segunda fase pueda comenzar a primeros de noviembre y tendría una duración aproximada de cuatro semanas y se llegaría hasta la misma Iglesia de los Remedios.
Se empleará una máquina pulidora especial de platos satélite y discos de diamante que desbastará las baldosas a una profundidad de dos milímetros primero y hará un segundo desbastado con tacos de resina de diamante para dejar la superficie de la solería más fina.
Con posterioridad a esta operación se aplicó un tratamiento con ácido nitroso, con acabado antideslizante. Tras realizar pruebas satisfactorias en laboratorio, la Consejería de Fomento testó recientemente el procedimiento, que combina el empleo de productos químicos y tratamientos mecánicos, en un pequeño tramo del Paseo del Revellín, donde las pruebas realizadas resultaron también positivas. En total, este tratamiento en su primera fase se aplicará sobre 1.223 metros cuadrados de superficie.
Meses
La Consejería de Fomento trabajó durante meses en una solución para incrementar la rugosidad de las baldosas, incluso se elevó una consulta al Centro Tecnológico Avanzado Andaluz de la Piedra, tal y como explicó su titular, Néstor García durante una sesión plenaria. Los técnicos de este organismo aconsejaron la utilización del procedimiento de desbastado para mejorar la rugosidad del piso, aplicando y ácido luego para devolverle el color original.