Sanidad instala 32 puntos de recogida para adoptar, llegado el caso, medidas de erradicación o control de esta especie
Este insecto, inexistente en Ceuta en la actualidad, transmite Chikungunya Dengue y Zika
La Consejería de Sanidad anunció ayer que en la actualidad Ceuta, como Melilla y Canarias, está libre del mosquito del género Aedes que son los que pueden transmitir enfermedades como Dengue, Chikungunya y Zika. Un dato que Ana Rivas, jefa del Servicio de Epidemiología, destacó en la primera recogida de muestras en las trampas colocadas para su control de acuerdo con el Plan Nacional de Control de Vectores al que la ciudad se adhirió en 2016. Su análisis se llevará a cabo en la Universidad de Zaragoza por parte de Javier Lucientes, referente nacional en la materia.
La presencia del mosquito tigre se detectó por primera vez en la península ibérica en 2004, en concreto en Cataluña, desde donde se transmitió rápidamente por todo el arco mediterráneo y, del cual, ya hay poblaciones establecidas en Algeciras, como apuntó José Luis Ruiz, biólogo de Obimasa.
Este invasor alcanza nuevas zonas vía “transporte pasivo en vehículos”, es decir, su dispersión geográfica se debe fundamentalmente a que existe una de las principales autopistas y autovías del país que cruzan el arco Mediterráneo. “Debido al enorme paso de vehículos que tenemos en Ceuta, una de las principales vías de paso entre Europa y África, se dan las condiciones óptimas o idóneas para que pueda ser colonizada por el mosquito tigre”, señaló Ruiz.
Rivas explicó que con la instalación de 32 puntos de recogida repartidos en ocho espacios distintos, Sanidad intenta detectar su presencia “temprana” para poder adoptar, llegado el caso, las medidas oportunas de erradicación o control de esta especie invasora antes de que los casos puntuales se conviertan en poblaciones que se asiente en la ciudad autónoma.
Las trampas de ovoposición donde los mosquitos ponen los huevos estarán en el Puerto –donde existe un gran afluencia de vehículos–, el Parque Marítimo del Mediterráneo y el Vivero de San Amaro. A la recogida de las primeras muestras también asistieron la consejera de Sanidad, Adela Nieto, y la directora general del área, Rebeca Benarroch.