Carreira explicó que ya el lunes, recién llegado de sus vacaciones, se había reunido con los técnicos de Hacienda, que están elaborando un informe, todavía no finalizado, sobre nuevos posibles incumplimientos en los que habría incurrido Arasti Barca. Ayer, “a las 8.30 horas”, quiso recalcar (la rueda de prensa de Caballas fue a las 12.30 horas), habría acudido al interventor para acordar la no prórroga del contrato con la empresa, que terminaba el próximo sábado, al existir razones para pensar que no había corregido los incumplimientos por los que ya había sido sancionada con anterioridad, en cuanto a cumplir con las mejoras por las que se le otorgó el contrato de explotación de ‘La Pecera’. Según explicó ayer Carreira en rueda de prensa, se decide romper con Arasti por el mantenimiento de esa actitud de incumplimiento de las mejoras, mientras que, de forma paralela, se está investigando si ha habido nuevos incumplimientos con las altas y bajas de trabajadores durante Navidad y Semana Santa que, de ser así, serían motivo de nuevas sanciones. “No se han corregido y no se autorizará la prórroga, lo que no excluye la imposición de nuevas sanciones por los posibles incumplimientos detectados en Navidad y en Semana Santa”, explicó.
Mientras las aguas vuelven a su cauce, Carreira aclaró que Arasti seguirá explotando la escuela por orden suya y con todos los medios de los que debe echar mano, confiando en que en el plazo de dos meses todo “se haya resuelto” y una nueva empresa gestione el centro. “La decisión tomada es firme”, aclaró el consejero. El nuevo pliego ya estaría prácticamente elaborado, por lo que se espera que en esta misma semana pueda firmarse el decreto y cumplirse los plazos para que, con la mayor rapidez, se encuentra otra empresa que gestione ‘La Pecera’.
¿Y qué pasará con la plantilla? Será subrogada y tendrá que ser asumida por quienes quieran optar a hacerse con este contrato. Ante la posible cascada de reacciones que puedan producirse, Carreira dejó claro que en el Gobierno “no hemos sido timoratos” y que, aunque “agradeciendo todas las ideas”, ellos ya estaban haciendo seguimiento de los contratos. “Que las cosas se hayan hecho mal se ve después. Nosotros tenemos que ser muy cautelosos con las denuncias, porque si nos equivocamos las consecuencias pueden ser muy malas”, apuntó. “Este Gobierno es serio”, completó.
¿Y en qué papel queda la consejera de Educación y Cultura, Mabel Deu, después de los elogios hacia Arasti Barca que ofreció el pasado viernes tras el Consejo de Gobierno? Carreira le echó un capote nombrándola en varias ocasiones durante su intervención, recalcando que ella estaba volcada en todo este asunto y que incluso estaba redactando con agilidad el nuevo pliego, sin que los políticos tengan que saber el estado de los contratos, porque eso lo controla un funcionario. “Hay que ser conscientes de que los consejeros no llevan sino que dirigen la Administración, que cada contrato tiene un director que es un técnico y que los posibles incumplimientos no se detectan al día siguiente, sino a los dos o tres meses”.
También recordó que la empresa no era “un animal con cuernos y rabo parecido al demonio” porque, si bien se había reiterado en una conducta objeto de sanción y había prescindido de personal cursando su baja mientras seguía cobrando de forma íntegra por toda la plantilla, su gestión educativa ha sido buena. “Desde el punto de vista de la atención educativa y a los niños, su trabajo es extraordinario a juzgar por los informes y las opiniones de las familias”, detalló. De hecho la Ciudad sigue manteniendo contratos con Arasti, como es el caso de la gestión del pabellón deportivo Guillermo Molina.
En la misma sala de prensa en la que compareció Carreira, había estado solo horas antes la plana mayor de Caballas: Mohamed Alí, Fatima Hamed y Juan Luis Aróstegui, justo después de solicitar formalmente al Gobierno que hiciera lo que finalmente hizo, rescindir el contrato con Arasti Barca.
Para la coalición la lista de incumplimientos en los que ha incurrido la empresa no podía continuar, y tras denunciar los hechos ante la Inspección de Trabajo, no quedaba otra que actuar en consecuencia.
Caballas pidió al Gobierno que abandonara la pasión que parecía tener con esta empresa, advirtiéndole que ésta “conducía a la ceguera” y podía “terminar mal”. Vaticinando el mal de amores existente, los localistas consideraban “ilógica” la “obsesión” por mantener el contrato con la empresa, mostrando una ristra de papeles con los que fundamentaban sus denuncias de las altas y bajas de personal cometidas.
Caballas recordó que si la de Burgos se había llevado el contrato de ‘La Pecera’ era porque había mejorado su oferta sobre las demás, comprometiéndose a una mayor contratación de personal, algo que no estaba acatando. “El incumplimiento contractual es evidente”, señaló Fatima Hamed.
Sin que todavía supieran la decisión que finalmente adoptaría la Ciudad (que en ningún momento la ha vinculado a la queja de Caballas sino a su propia gestión), la coalición lamentaba el “caso omiso” que se estaba haciendo hacia los informes técnicos ya existentes en los que se advertía de la situación y en los que ya se ponía en tela de juicio a la propia empresa. “La empresa actúa de mala fe”, denunciaban, al dar de baja a los trabajadores sin detraer lo ahorrado de la factura que pasa a la administración.
Arasti Barca llevaba ya dos años de gestión de ‘La Pecera’ y solo fue hasta hace unos meses cuando recibió su primera sanción a pesar del vapuleo constante recibido de la oposición. La cuenta sancionadora era de 60.000 euros por prescindir en junio, julio, agosto y septiembre de 16 empleados de actividades extraescolares, cuando debía haber mantenido la plantilla al completo.
Cronología
Viernes 23
La Ciudad defiende a la empresa e incluso anuncia la prórroga
Tras el Consejo de Gobierno y después de que Caballas denunciara más incumplimientos, la Ciudad asegura que la gestión de Arasti Barca es ejemplar y que se seguirá con sus servicios.
lunes 26
Denuncia a la Inspección de Trabajo
Caballas traslada a la Inspección el posible incumplimiento a la hora de cursar altas y bajas de trabajadores pero seguir facturando lo mismo.
desenlace
Petición de cese y anuncio oficial
Después de que Caballas pidiera que se cortara el contrato con la empresa, Emilio Carreira informaba ayer tarde de la toma de esa decisión, aunque sin vincular esta consecuencia con las denuncias del principal partido en la oposición.
¿y ahora qué?
Otra empresa, los mismos trabajadores
La Ciudad espera que en dos o tres meses se tenga una nueva empresa gestionando ‘La Pecera’ pero advierte de que los trabajadores seguirán siendo los mismos. De hecho valoró lo profesionales que son y el programa educativo destacado.