La Consejería de Presidencia y Gobernación ha diseñado un plan para la retirada en los próximos meses de un 40 por ciento de los vehículos adscritos al parque móvil de la Ciudad, lo que supone en términos absolutos 34 coches. El objetivo es el de ahorrar costes, según explicó el portavoz del Ejecutivo local.
Guillermo Martínez indicó que los vehículos serán dados de baja en la Jefatura Local de Tráfico o se enajenarán mediante a subasta, en función de si siguen o no en condiciones de se reutilizados. Este plan excluye los vehículos de emergencia, esto es, los de Bomberos y Policía Local.
Martínez apuntó que, en cualquier caso, la Ciudad se ahorrará una cantidad no cuantificada aún, en combustible, mantenimiento, inspección técnica y otros gastos asociados al parque móvil.
Se trata de un plan similar al que ya se emprendió por parte de la Administración General del Estado para la reducción del número de vehículos oficiales, por la vía de la enajenación o por su retirada definitiva.
En otras autonomías, como la valenciana, la reducción de sus vehículos oficiales ha sido del 50 por ciento.