Los productos de origen animal no tienen salida desde una disposición de Justicia.
La Consejería de Economía y Empleo ha marcado en su agenda próxima la necesidad de aclarar cuál es la situación de los productos de origen animal de Ceuta. “Tenemos pensado establecer un diálogo con las autoridades competentes en la materia para conocer en profundidad este asunto y ver las vías factibles para poder desenquistar la situación actual”, explicó el consejero del área, Guillermo Martínez.
Estas conversaciones se establecerían próximamente con el Ministerio de Sanidad a través de la Empresa Municipal de Fomento (Procesa). La ciudad no tiene posibilidad de exportar productos de origen animal tras una disposición aprobada en noviembre por el Ministerio de Justicia. Esta disposición se adoptó a través de la instrucción del Abogado del Estado que adujo la exclusión de Ceuta del régimen de la Política Agraria de la Unión Europea y, por tanto, de los controles sanitarios que dicta. Asimismo se encuentra excluida del espacio Schengen, el territorio aduanero europeo.
Sector pesquero
Las conversaciones estarán dirigidas a solventar particularmente las posibilidades de “la industria transformadora de origen y la del sector pesquero”. Los pescadores deben limitar las capturas porque no pueden vender la mercancía en territorio peninsular y se encuentran con un mercado interno copado por los productos marroquíes. “Esto lleva al sector al colapso, lo que quieren los pescadores es tener las mismas posibilidades y medios que el resto”, indicó el secretario de Organización y Pesca del Sector del Mar de Comisiones Obreras (CCOO), Juan Manuel Trujillo.
Otro de los proyectos que se ha visto afectado en Ceuta por la disposición de Justicia es el de la industria de la miticultura. Un mercado que ha sido prácticamente abandonado en Ceuta por Mejillones y Mariscos y Atunasa, que cuenta aún con una batea para la cría del molusco en bahía sur pero que está pendiente de su traslado tras su venta a una empresa de Getares.
Una de las vías que ya probó tanto Atunasa como la Cofradía de Pescadores fue la de convertirse en una Entidad Exportadora por consejo de la delegación de Sanidad Exterior en Ceuta. Esta propuesta fue una fórmula de reclamación ante el Estado que debía culminar en Bruselas para poner en la mesa la situación de Ceuta más que una vía de solución directa para el problema.