La Ciudad Autónoma iniciará los trámites necesarios para desarrollar un programa de capacitación profesional como elemento esencial en la estrategia de modernización de las administraciones públicas, así como un factor básico para articular la movilidad y la promoción. Así, y en aras de articular la política modernizadora conducente al establecimiento de unos servicios públicos de calidad, la Ciudad ha otorgado un carácter prioritario a la formación de sus empleados como elemento estratégico.
Por ello, la Ciudad tiene intención de elaborar planes de formación específicos que permitan al personal laboral de las administraciones públicas asumir una adecuada planificación y gestión de los recursos humanos y materiales, orientada a mejorar su capacidad de gestión, adaptación y de liderazgo de los procesos de cambio, así como el servicio público que se presta a la ciudadanía.
Además, y con vistas a tomar el impulso modernizador de la Ciudad Autónoma con el resto de las administraciones públicas, el área de Recursos Humanos gestionará desarrollará actividades formativas en colaboración con los institutos y escuelas de formación de las comunidades autónomas, así como con la ciudad autónoma de Melilla y la Junta de Andalucía, la cual redunde en la mejora de la cualificación de los empleados públicos.
Tal y como apunta el responsable del área de Recursos Humanos, Juan Manuel de la Torre, la formación de los empleados públicos constituye un “instrumento fundamental para mejorar la prestación profesional”, además de ser una herramienta destinada al “aumento de la calidad de los servicios públicos y para incrementar el sentido del servicio objetivo a los intereses generales”.
En cualquier caso esa visión deberá abarcar también los planos profesional o individual del personal al servicio de las administraciones públicas. Es por ello que la Ciudad Autónoma garantizará el acceso de todos los empleados públicos, vinculando la misma tanto al desarrollo de la carrera profesional como a la promoción de los trabajadores.