La Consejería de Sanidad y Consumo de la Ciudad Autónoma confirmó ayer la inexistencia en Ceuta de casos de infecciones por Escherichia Coli que está afectando en Alemania por el consumo de pepino de origen español. Así lo aseguró Carlos Romero, jefe de la Sección de Inspección Veterinaria y Seguridad Alimentaria. “Hasta el momento, no hay casos de toxinfección alimentaria en la ciudad”, confirmó.
Fue un día de frenético trabajo en el área de Salud Pública y Vigilancia Epidemiológica. La alerta alimentaria obliga. El día anterior, la Red de Alerta Alimentaria Comunitaria había comunicado a las autoridades españolas que se habían encontrado la bacteria en tres pepinos procedentes de España, extremo que confirmó posteriormente el Ministerio de Sanidad. “Se trata de hortalizas encontradas en establecimientos españoles”, señaló Romero, que añadió que “aún hay que saber mucho más para sacar datos concluyentes”.
Son varias las posibilidades que han podido causar la contaminación de los pepinos. Si se ha producido en el origen, en el proceso de producción, “se habrá debido al riego con agua contaminada por la bacteria. Pero esta opción no está comprobada. Ha podido ocurrir en el estadio del envasado o en el de transporte”, afirmó Romero. “Hay que esperar a los resultados de la investigación y dilucidar si si los pepinos contaminados se han distribuido en España”.
Romero se unió a las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria. Se trata de un lote concreto de pepinos y no hay un caso de infección asociado a España, por lo que el consumo debe ser el habitual, siguiendo las precauciones normales de higiene. “Se deben tomar las medidas preventivas de siempre. La fruta y la verdura que se coma cruda ha de ser lavada con agua corriente tras haber sido adquirida en establecimientos autorizados. A continuación, debe introducirse en un recipiente con agua y dos gotas de lejía de uso alimentario por litro. Y antes de comer la fruta o la verdura, habrá que aplicarle un enjuague final”.