El Gobierno del presidente Vivas luchará hasta donde se lo permita la legislación para que una naviera con capital público se convierta en la cuarta empresa que navegue entre los puertos de Ceuta y Algeciras.
Son muchos meses de reuniones y de analizar posibilidades para encontrar, lo que se entiende por parte de varios integrantes del Ejecutivo, como la piedra angular que puede servir para revolucionar el mercado del transporte marítimo en el Estrecho.
En nuestra edición de ayer publicamos el contenido de un informe que se encargó a los servicios jurídicos de la Ciudad para que analizara las posibilidades, por parte del Gobierno de crear una naviera municipal o, en todo caso, de participar en una sociedad de capital mixto.
Se quería contar con argumentaciones, pero como se concluía en este informe, no hay una posición clara ni en uno ni en otro sentido.
Lo que si se pueda asegurar es que la Ciudad, en estos momentos, se encuentra en negociaciones con unos empresarios, algunos con pasado naviero y otros no, con quienes está analizando la posibilidad de formar una empresa naviera de capital mixto.
¿Eso significaría que la Ciudad Autónoma formaría parte como socio en una naviera? El Partido Popular siempre ha defendido su postura contraria a una naviera municipal y así se ha expresado por activa y por pasiva cada vez que Caballas ha llevado este asunto a un plenario. Sin embargo, esa reflexión que abrió el mismo presidente Vivas hace varios meses, ha ido confluyendo hacia el convencimiento de entrar en el negocio naviero, porque se establece que la llegada de una cuarta naviera, con una capital cien por cien privado, al final sería un añadido a la actual situación que existe y que no es compartida desde el Gobierno autonómico.
Varias voces autorizadas le han explicado al jefe del Ejecutivo que lograr los objetivos que siempre se han marcado nada más que se puede obtener estando dentro.
Participación
Por supuesto, esa participación de la Ciudad en una sociedad naviera con capital mixto sería muy minoritaria, no más allá del diez o del quince por ciento como mucho. Sin embargo, se quedaría con una carta guardada en la manga, en el sentido que se exigiría al socio mayoritario que a pesar de contar con esa participación minoritaria tendría la posibilidad de bloquear determinados acuerdos en el Consejo de Administración.
¿Cuáles son los asuntos, que de alguna manera, le podría interesar a la Ciudad bloquear si no hay acuerdo? En la navegación marítima del Estrecho, nada más que hay una preocupación para el Gobierno de Vivas, que no es otra, que la bajada de precios. Y además, este Ejecutivo siempre ha aludido que los altos precios son la causa del tapón del desarrollo económico de Ceuta. Por tanto, ahí estaría el verdadero núcleo gordiano de su posición: conseguir billetes más baratos. Se calcula que con unas rotaciones adecuadas, ese descenso podría estar en un treinta por ciento aproximadamente. Estamos hablando, desde luego, de tarifas que se aplicarían tanto a residentes como a no residentes.
Por supuesto, si al final se decidiera dar este paso y conformar una sociedad con capital mixto, nada más que con el aval de la Ciudad Autónoma, esa nueva naviera tendría la puerta abierta de entidades bancarias a la hora de la solicitud de los primeros préstamos para ponerse a andar. Pero también, las bendiciones del Ministerio de Fomento, donde el mismo Vivas ha expuesto en muchas ocasiones la situación derivada de la navegación de cabotaje en el Estrecho y le han transmitido que le apoyaban en cualquier decisión que se adoptara.
Incluso, otro de los puntos que se ha abordado se centra en la posibilidad de entrar en el futuro concurso de la línea de interés público. El 31 de diciembre de este año finaliza el período de las dos anualidades de la concesión de Balèaria y, por tanto, se debería sacar nuevamente el pliego de condiciones para después del verano, pero tampoco sería nada extraño, ante la paralización política que vive el país, que llegada la fecha del 31 de diciembre se decidiera una prórroga de seis meses, que la permite el contrato, para contar con más tiempo para preparar el mencionado pliego y adjudicarlo.
Cálculos
Determinados cálculos realizados por expertos en la navegación marítima entre los puertos de Ceuta y Algeciras mantienen que una naviera que se instale, ahora mismo, en esta ruta tendría garantizado, de entrada, un quince por ciento en el global de pasajeros. Ello sin realizar ningún tipo de ofertas especiales y con unos precios parecidos a los que actualmente se utilizan. Por supuesto, si las ofertas se producen o, de alguna forma, hay bajada, ya se hablarían de otros datos distintos.
Como ofrecimos recientemente, ahora mismo, de las tres navieras que cruzan el Estrecho todos los días, el 50% del volumen de pasajeros y vehículos está en manos de la empresa Balèaria, mientras que el otro cincuenta por ciento lo tienen a partes iguales Frs y Acciona Trasmediterránea.
Datos de la posible empresa
- Esa empresa contaría con capital mixto, es decir, por un lado una mayoría que estaría en manos de socios privados y, por otro, la Ciudad Autónoma de Ceuta con un tanto por ciento de las acciones muy pequeño, entre un diez o un quince por ciento como mucho. Ahí se encontraría como máximo la aportación que realizaría el actual Gobierno de la Ciudad. No se quiere llegar más allá bajo ningún concepto en este acuerdo que debería pasar por un acuerdo con otros partidos políticos.
- Pero un aspecto que se considera clave es que aunque hubiera una aportación mínima, la Ciudad se guardaría la capacidad, según los estatutos de esa empresa, de frenar determinados acuerdos que pudieran ir en contra de su principal objetivo, que no es otro que la bajada de los precios, circunstancia que es básica para una recuperación económica de Ceuta, tal y como se ha manifestado en multitud de ocasiones por parte del propio Ejecutivo autonómico.
- Los cálculos que se manejan por parte de la Ciudad Autónoma se centran en que una sociedad de estas características tendría la posibilidad de lograr una bajada en los precios de un treinta por ciento aproximadamente, tanto para los residentes como para los no residentes. Una bajada de precios conllevaría nuevas políticas por parte de las demás compañías, que como es lógico tendrían que adaptarse a la nueva competencia que se les abre en el mercado de la navegación en el Estrecho.
- Contar con la presencia de la Ciudad Autónoma en una sociedad mixta, por supuesto, es un aval importante a la hora de negociar con las entidades crediticias los primeros préstamos para la puesta en marcha de la empresa. Además, parece que el apoyo del Ministerio de Fomento también estaría, siempre que permaneciera el actual equipo directivo actual. Todo dependerá, desde luego, de las negociaciones que se mantienen a nivel nacional para la conformación del nuevo gobierno.
8 meses de estudios
Se puede considerar que la campaña electoral fue el instante clave de los cambios y estudios que por parte de la Ciudad Autónoma se están realizando sobre la navegación entre los puertos de Ceuta y Algeciras. Cuando al presidente Vivas se le preguntaba, por entonces, que eligiera algún tema que le hubiera gustado solucionar durante la legislatura, uno de los que nombraba era el del precio de los billetes de barco.
Indicaba que era una espinita clavada, asegurando que para los siguientes cuatro años, si volvía a contar con el apoyo de los ceutíes, desde luego, lo situaría entre una de sus prioridades esenciales.
El mes de septiembre lo utilizó para comenzar a trabajar en este sentido y se desplazó a Madrid para conversar con altos cargos del Ministerio de Fomento y para reunirse con la Comisión Nacional de la Competencia, donde contó con la introducción del actual secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz. Comenzaba a sondear las posibilidades de encontrar caminos que permitieran desembocar en ese cambio de tendencia.
Sin embargo, por entonces, todo parecía condenado a no poder intervenir hasta que por parte del Ministerio de Fomento no se volviera a licitar otra vez el concurso de la línea de interés público.
Análisis
Pero en esos análisis apareció una vía, que ya se utiliza en determinados vuelos desde la Península a Baleares y viceversa, donde se establecen unos precios base máximos. Un aspecto que al contar con el visto bueno del Ministerio de Fomento se deseaba, si se apoyaban en el mismo, que se concediera el permiso para aplicarse en la línea marítima del Estrecho.
Pero es que también, desde el punto de vista de la Ciudad, también se ha estudiado, que lo mismo el sistema del concurso para la línea de interés público, pudiera ocurrir que tampoco cubriera todas las necesidades que Ceuta necesita en materia de transporte marítimo.