La Consejería de Asuntos Sociales se ocupa del alojamiento de un total de 388 familias que no tienen la posibilidad de acceder a ninguna compra o contrato de alquiler de vivienda y que se ven obligados a recurrir a las ayudas que desde el Ayuntamiento se destinan para paliar estas carencias. La cifra de beneficiarios del programa de alojamiento alternativo se va incrementando a medida que la crisis salpica a la ciudadanía, algo que preocupa a la titular del área, Rabea Mohamed, que ha manifestado varias veces los esfuerzos de la Ciudad por proporcionar un techo a todas estas personas, esfuerzos que cada vez deben ser más cuantiosos por el incremento de necesidades.
Y si el pasado año se invirtió un millón de euros en este tipo de ayudas a la ciudadanía, en lo que llevamos de 2011, la cifra se ha sobrepasado del millón de euros previsto, en 400.000 euros más, y eso que aún no ha terminado el año. Mohamed ha reconocido varias veces que “el programa de alojamiento alternativo que incluye la ayuda de alquileres se ha desbordado y trabajamos cada dia por atender a estas personas. Cada dia, en la Consejería atendemos a una media de 10 o 12 personas que acuden con problemas relacionados con la falta de vivienda”. Mientras desde Asuntos Sociales se trabaja en la elaboración de un nuevo reglamento que impida a las familias eternizarse en este tipo de opciones de vivienda y que se espera pueda estar listo antes de que finalice el año, la consejera ha recordado que los técnicos trabajan en la actualidad en la lista de personas que pasarán a ocupar las habitaciones del nuevo albergue que se prevé pueda estar abierto en el próximo mes de febrero. La entrega de las nuevas viviendas de Loma Colmenar supondrá una reducción del número de personas que en Ceuta no cuentan con ningún tipo de vivienda, tan sólo con las opciones que desde la Ciudad se les ofrece, pero “cada vez hay más personas que piden ayuda y sin duda es en el alojamiento alternativo en lo que más estamos trabajando desde la Consejería”.