Medio Ambiente puso en marcha un operativo de limpieza en las playas de San Amaro y Benítez tras recibir el aviso de Septem Nostra
La Consejería de Medio Ambiente actuó ayer tras tener conocimiento de que habían llegado manchas de alquitrán u otro tipo de residuos hidrocarburos a distintos puntos de la bahía norte, concretamente a Benítez y San Amaro.
Septem Nostra fue la encargada de avisar al consejero, Gregorio García Castañeda, tras recibir la llamada de un ciudadano que se había topado con estas manchas en Benítez. Desde el momento en que la Consejería tuvo conocimiento de este hecho, coordinó todas las actuaciones y llevó a cabo una inspección en la playa de San Amaro, donde días atrás también habían aparecido manchas que posteriormente procedieron a limpiar. Allí encontraron nuevas manchas, que fueron eliminadas por la empresa adjudicataria de la respuesta ante situaciones de contaminación marina.
Seguidamente, personal de esta Consejería realizó una inspección por la zona de Benítez, donde pudieron ver acumulaciones de algas mezcladas con alquitrán. Durante el día de ayer estuvieron retirando estos residuos, trabajos que se reanudarán en la presente jornada.
Desde la Consejería no se consideró oportuno instalar focos para continuar limpiando por la noche debido a que los residuos ya habían llegado a la arena y quedaba poca cantidad. Por ello, se observaron diferentes puntos de referencia para ver si vuelven a llegar manchas y hoy finalizarán los trabajos de limpieza.
Desde Septem Nostra se trasladaron a la playa de Benítez nada más conocer la noticia de la llegada de las manchas. Desde esta organización advertían de que la calidad de estos arenales podría verse afectada al tratarse de una sustancia tóxica. Además, comentaban que algunos ciudadanos que habían entrado en la playa a pasear solos o con sus mascotas se habían manchado, y que también podían verse afectadas las aves marinas. También indicaron que hacía bastante tiempo que no se veía esta cantidad de alquitrán en una playa ceutí.
Además de poner en marcha este operativo, la Consejería se encargó de avisar a todas las instituciones públicas que tienen competencias en este ámbito (Delegación del Gobierno, Capitanía Marítima, Consejería de Presidencia, empresa encargada de intervenir en casos de contaminación marina y biólogo), aunque no hubo que hacer un gran despliegue debido a que la cantidad de alquitrán que había llegado a las playas no lo requirió.
Otra mancha días atrás
La Consejería de Medio Ambiente actuó ya la pasada semana en la playa de San Amaro, donde habían aparecido manchas de alquitrán. A través de esta actuación se procedió a la retirada de dos metros cúbicos de tierra y piedras que habían estado en contacto con el alquitrán, y la playa quedó completamente limpia.
Hace ahora unas dos semanas, también se activó la voz de alarma cuando en esta zona se veía lo que parecía ser una gran mancha llegando a la playa. Finalmente se comprobó que sólo se trataba de acumulación de algas.
Un delito difícil de perseguir
El vertido de sustancias tóxicas al mar por parte de un barco tras llevar a cabo un sentinazo –limpieza de los tanques– es un delito difícil de perseguir debido a que “o lo pillas en el momento, o es imposible saber de dónde viene”, tal y como manifestó en declaraciones a este medio el capitán marítimo, Jesús Fernández Lera. Por su parte, Caballas indicaba que dichas manchas provienen probablemente de algún buque que ha procedido a limpiar sus bodegas frente a nuestras costas, “una práctica habitual de la que tienen conocimiento nuestras autoridades y que, sin embargo, no obtiene respuesta alguna”. Desde esta formación, exigen una intervención “urgente y rápida” y que “asuman las pertinentes responsabilidades”.