Su presidente aplaude el desalojo de la UIR del jueves, pero lamenta que los camalos volvieron a entrar poco después.
Los comerciantes afincados en la calle ‘del muro o del río’, en el polígono de La Chimenea, manifestaron ayer su malestar a través de Mohamed Ahmed, su presidente, al considerar que se acusa “de forma injusta” a esta hilera de naves de esconder a porteadores por las noches. La cara visible del colectivo confirmó que los hechos sucedieron tal y como los relataron testigos presenciales y fuentes de solvencia consultadas por este periódico, pero negó que el hallazgo se produjera en varios almacenes, sino que apuntó a solo uno.
“La Policía Nacional sabe qué nave es”, concretó quien también se encarga de la portavocía de la Comunidad de Propietarios de los Polígonos del Tarajal. Ahmed criticó la “implicación de toda una calle” cuando el descubrimiento de 150 porteadores que pasaban la noche dentro del recinto se hizo “en un único establecimiento”.
La Unidad de Intervención Policial (UIP) se percató esta semana de que, cuando abría el paso a una decena de hombres, el número de personas se multiplicaba al girar la esquina del vial que desemboca en el puente del Biutz –paso de mercancías de Ceuta a Marruecos–. Al seguir el rastro de varias decenas dieron, en el interior de una nave, como remarcó Ahmed, con unas 150 personas que pasaban la noche en su interior para, aprovechando el despiste, conseguir colarse en la fila. “Ni yo como presidente ni los guardas nocturnos somos nadie para registrar los almacenes; de puertas para adentro es responsabilidad del empresario”, sentenció el representante de los empresarios.
Por otra parte, Ahmed aplaudió la actuación de la Unidad de Intervención Rápida de la Policía Local (UIR) que acabó con el desalojo de unas 200 personas, en las primeras horas de la madrugada del jueves, que protagonizaban incidentes en los polígonos. No obstante, lamentó que los camalos volvieran a entrar más tarde de forma violenta.