El Esquema de Temas Importantes desarrollado en el primer ciclo de planificación identificaba cuatro en la demarcación hidrográfica de Ceuta: las fuentes de contaminación de las aguas costeras; la degradación de cauces; la calidad de las aguas subterráneas; y el suministro al abastecimiento urbano.
En el recién elaborado entran como novedades la garantía de suministro, sequía y costes, por un lado; y las avenidas e inundaciones, por otro, en relación con la seguridad frente a fenómenos meteorológicos extremos.
“El incremento del riesgo de exposición a las avenidas e inundaciones en el ámbito de la demarcación”, opina la CHG, “responde fundamentalmente al importante desarrollo urbano experimentado en las últimas décadas”. Según su diagnóstico, los usos de la cuenca, “que hace escasamente veinte años eran netamente de carácter rural”, hoy en día “están destinados a usos urbanos: barrios y polígonos industriales con deficientes infraestructuras de drenaje ante episodios de intensas lluvias”.
En este sentido, el Esquema de Temas Importantes alerta de que “la Administración Pública debe garantizar que los nuevos desarrollos sean seguros y no expuestos a inundaciones y que las zonas inundables sean utilizadas para su propósito natural, que continúen funcionando con eficiencia y que estén protegidas de actuaciones inadecuadas”.
Por ello, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en colaboración con la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Medio Ambiente, está llevando a cabo “la determinación de las zonas inundables, mapas de peligrosidad y riesgo en la demarcación hidrográfica de Ceuta, en el marco de lo establecido en la Directiva de Inundaciones”.
En aras de “una simplicidad administrativa y de la adecuada coordinación entre los planes hidrológicos de demarcación y los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación, el proceso de aprobación de los mismos “se realizará, en la medida de lo posible y con las especificidades de cada uno, de forma integrada y simultánea”, según prevé la CHG, que identifica como principales zonas de riesgo Arroyo Benítez, Cañada Ortega y Barranco Central Fluvial, Arroyo de las Bombas, de las Colmenas Fluvial, Benzú, la Muralla Costera y La Almadraba.
La crisis demora actuaciones del Plan Especial de Inundaciones
El Esquema de Temas Importantes del segundo ciclo de planificación recuerda que las inundaciones en las zonas de los arroyos Benítez, de las Bombas y de las Colmenas, la
Cañada Ortega y Barranco Central, Benzú, La Almadraba y la Muralla “vienen repitiéndose históricamente” y que “se constituyen como una de las causas del empeoramiento del estado de las aguas”. El documento valora que durante el sexenio en curso (2009-2015) se prevé, “como consecuencia de la incorporación de la Evaluación Preliminar del Riesgo de
Inundaciones”, una “importante mejora” en el conocimiento y estudio de estos episodios. “En los últimos años se han realizado labores para la reparación de daños causados en cauces en arroyos como el de las Bombas o el de Benítez”, se destaca, aunque se lamenta que “debido a la coyuntura económica actual, se han pospuesto diversas medidas como la adecuación de los demás arroyos de la ciudad y otras actuaciones del Plan Especial de Inundaciones”.