Tras la presentación del Plan Hidrológico de la Demarcación de Ceuta en la jornada de puertas abiertas organizada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Agustín Pastor, jefe de la Oficina de Planificación, moderó una mesa redonda en la que participaron usuarios. José Manuel Pérez Rivera, representó a la asociación ecologista Septem Nostra en este coloquio. Una entidad que, en sus sugerencias, instó a que se contemple en el Plan la incidencia del PGOU en las inmediaciones de los embalses del Renegado y el Infierno, de acuerdo con la legislación relativa a medidas de seguridad y protección, ya que estaba prevista la construcción de 700 viviendas.
“La CHG le quita la razón a la Ciudad y el responsable del Plan le ha dicho que la Ciudad vaya pensando otra zona de expansión porque por ahí no se va a permitir”, subrayó Pérez.
Septem Nostra criticó la situación de los arroyos y cauces naturales porque han estado abandonados, lo cual se debe tanto a acciones de particulares como de las administraciones que han alterado su estado. En cuanto a los primeros, Pérez apuntó al “urbanismo descontrolado” en determinadas zonas y puso como ejemplo el Arroyo del Infierno.
Por otro parte, expresó su discrepancia con la Administración porque la “política es utilizar los arroyos para vías de tráfico como el de las Colmenas, que rodea el Hospital Universitario”. Sin embargo, aclaró, existen proyectos pendientes de ejecución como es el enlace Puerto-Frontera que supone la ocupación del Arroyo de Benítez. Asimismo, manifestó su preocupación por el de Paneque donde está prevista la construcción de un vial “a pesar de estar protegidos por la legislación ambiental española”.