La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha fijado en 418.404 euros el Canon de Regulación al que deberá hacer frente la Ciudad Autónoma durante el próximo ejercicio, casi un 10% menos que este año, cuando se cifró en algo más de 464.000 euros.
El Canon de Regulación es un tributo para compensar al Estado por las obras de regulación de las aguas superficiales o subterráneas que realiza total o parcialmente, incluidas las de corrección del deterioro del dominio público hidráulico, derivado de su utilización y por el concepto de la disponibilidad o uso del agua. En su cuantificación se tienen en cuenta tres conceptos: el total de los gastos de funcionamiento y conservación de las obras, los gastos de administración del organismo gestor y el 4% de las inversiones realizadas por el Estado.
La Administración General da, sin embargo, un “trato especial” a Ceuta por su “situación excepcional”. Tal consideración se traduce en que de los gastos de Administración de la CHG se deduce un 25% “en concepto de Servicio de Interés General, Control y Vigilancia del Dominio Público Hidráulico” y un tercio de los gastos de funcionamiento y conservación “en consideración a que el personal y los medios contabilizados se utilizan en alguna otra labor que no es la regulación”.
El sistema de regulación de las aguas de Ceuta se compone de los embalses del Renegado y el Infierno, que además de para retener el agua caída en sus propias cuencas “sirven para almacenar otras aportaciones como las impulsadas desde la cuenca del arroyo de las Bombas, las transportadas desde la Península, etcétera”. En total, un volumen de 634.523 metros cúbicos.