No se ha respondido al presunto trato injusto a funcionarios en la frontera o a las acusaciones a UDYCO-Delincuencia Organizada. Ya no aguantan más. Los componentes del Comité Provincial de la Confederación Española de Policía (CEP) han acordado la ruptura absoluta de relaciones con la Jefatura Superior y con su titular, amén de pedir el cese del jefe superior, Alfonso Sánchez.
La decisión está más que razonada y es el resultado de haber agotado la vía del diálogo, toda vez que han puesto en conocimiento de forma reiterada, tanto verbal como por escrito, una serie de problemáticas y no han obtenido solución ni respuesta alguna.
A la ruptura de relaciones se suma la convocatoria de concentraciones sine die ante la Jefatura Superior y la Delegación del Gobierno, al objeto de visibilizar su situación. El hecho de que la CEP rompa relaciones con la Jefatura no significa que la organización sindical vaya a dejar de estar presente en las reclamaciones que se efectúen. Muy al contrario, seguirán denunciando todo lo que consideren que atenta contra los derechos de los policías pero gestionarán sus quejas directamente ante la Dirección General de la Policía. El sindicato seguirá, de hecho, participando en la reuniones cuando sea necesario para defender a sus afiliados. “Al fin y al cabo”, informa la CEP, “a esta situación se ha llegado como quiera que, entendemos, no se ha dado la respuesta debida a las reivindicaciones planteadas y como quiera que para nuestra organización lo más importante es el cumplimiento de los derechos de nuestros representados”.
La falta de respuesta a las reivindicaciones sindicales se traduce en una falta de respeto, un desaire a la labor que ejercen sindicatos como la CEP, que ha puesto en conocimiento de la Jefatura “el presunto trato injusto hacia los funcionarios que prestan servicio en la frontera del Tarajal por parte de la superioridad, a los efectos de que se tomaran las medidas correctoras”.
De igual manera se preguntó por el escándalo que ha supuesto el desmantelamiento del grupo UDYCO Delincuencia Organizada, con repercusión mediática incluida. La CEP preguntó por las “presuntas acusaciones, que calificamos de graves, vertidas presuntamente a todos y cada uno de los integrantes del Grupo”. ¿Y cuáles han sido las respuestas? Peor que la callada, ya que “en lugar de adoptar medidas concretas por quien corresponde se ha procedido presuntamente a la apertura de un procedimiento disciplinario a un inspector que casualmente había osado declarar a favor de funcionarios integrantes o que prestaban servicio en UDYCO-Organizada” y ha habido “intentos de cambio de puesto de trabajo a dos de los integrantes de este Comité Provincial, aparentemente por poner en conocimiento de la superioridad lo anteriormente expuesto, circunstancias y hechos de los que habían tenido conocimiento en el desarrollo de su labor sindical”.
Comunicación directa con toda la ciudadanía y lucha sindical igual de firme y constante La CEP seguirá mostrando una lucha sindical igual de firme y constante, además de anunciar una comunicación directa con toda la ciudadanía. La decisión que ha adoptado el Comité Provincial ha llegado después de muchos meses de intentar mantener unas relaciones con la Jefatura fundamentadas en la obtención de respuestas a las quejas presentadas tanto de forma verbal como escrita. Pero no ha sido así. Ha habido muchos asuntos sangrantes, pero sin duda uno de los que se lleva la palma es el que tiene que ver con el desmantelamiento del Grupo UDYCO-Delincuencia Organizada. Los agentes presentaron su dimisión después de ser, presuntamente, acusados gravemente. Ha habido unidades policiales que han pedido a la Jefatura que algunos de estos agentes quedaran integrados dada su valía profesional. Pues bien, no se ha admitido ninguna petición y, cual cortijo, se han adoptado decisiones tan drásticas como enviar a estos agentes a la frontera, como los históricos castigos.