En las ultimas elecciones autonómicas, si algo quedo claro con la experiencia, fue lo complejo y enrevesado que algunos pueden hacer el proceso electoral. Aun así y a pesar de las adversidades esto lo único que ha conseguido en mí es mayor dedicación si cabe en este tema, poniéndome la tarea de sacar a la opinión publica los problemas reales y cotidianos que afectan a la gran mayoría de los ciudadanos e intentando crear estado de opinión al conocer la realidad de muchas de ellas, en los futuros votantes, haciéndoles asumir de igual modo el valor y poder de su voto.
Pues no debemos olvidar que el que tiene el poder de manipular los medios, lo tiene claro, primero los utilizará para decir lo que la gran mayoría anhela oír, para después y una vez aposentado en su escaño de diputado, donde dije digo, digo Diego, dando la impresión al verles sus caras que se vanaglorian de su engaño y sobre todo que tienen la firme intención de en siguientes ocasiones continuar por esa senda.
Y aquellos que tenemos ya cierta edad, sabemos que nos pueden engañar una y hasta dos veces, pero tres, sería entrar en lo que los trileros, llaman lelos, y eso si que es peligroso, ya que aquí nos jugamos algo sumamente importante como es nuestro futuro mas inmediato y por ende el de las generaciones venideras, pues para cuando vengamos a darnos cuenta ya existirá reducido margen de maniobra para remediar muchos de los males originados.
Algunos dicen que la democracia es la mejor de las dictaduras, aunque yo no lo creo, cierto es que de un mal uso de los derechos y libertades políticas que de ella se derivan, pueden generar efectos similares a los producidos por otros sistemas políticos menos libres y para nada deseados.
Y el mal hacer político o el mal uso de estos derechos a los que aludíamos con anterioridad, en una ciudad tan pequeña como la nuestra, siempre se hacen mucho mas evidentes. Aquí no valen las medias tintas, y se exige de la mayor claridad a la hora de poner sobre la mesa nuestros principales problemas, y a nadie hoy en día se le escapa que uno de los que mas nos acucia es la desocupación laboral tan elevada entre una parte importante de nuestra población local, máxime cuando este asunto puede ser considerado como una verdadera “bomba de relojería” que por la incapacidad de aquellos que deberían arreglarlo, mas ocupados en mantener el status de lo políticamente correcto”, puede estallarnos en las manos de todos los ceutíes.
Que se tengan que reunir los partidos minoritarios para pedir mas transparencia en el desarrollo de las elecciones, ilustra a la perfección los males derivados del bipartidismo asfixiante en el que nos encontramos, siendo indicativo del poder omnímodo que tienen los partidos “mayoritarios”, adquirido en cierto modo gracias a la contribución económica e involuntaria que los ciudadanos, estemos o no de acuerdos con ellos, tenemos obligación de hacer a sus arcas, utilizada abiertamente para imponer su hegemonía, controlando aquellos medios que se dejan y asfixiando a aquellos que son celosos de su independencia. Eso por no hablar de los poderes fácticos económicos que sin tener que dar la cara son los que de verdad manejan todo el tinglado.
Partiendo de ahí y con solo observar quien esta pegado a los que tienen el poder de decisión, te das cuenta de todo lo que se cuece en este entramado. En fin vivir para ver.