La lucha por salvar la población de molusco ‘patella ferruginea’ de una muerte segura constituyó una auténtica batalla para la asociación Septem Nostra. Las obras del puerto amenazaban con llevarse por delante una lapa ciertamente menospreciada que parecía solo interesar a un grupo de ecologistas.
Al final su lucha terminó con premio, al conseguirse la protección de ese molusco, lográndose además que Ceuta pasara a ser una de las zonas con mayor protección. Ahora, expertos de Medio Ambiente han realizado un estudio para conocer el estado de conservación de estos invertebrados amenazados en toda la costa peninsular. Del mismo se deriva una conclusión relevante: aumenta la población respecto al último análisis realizado en 2010, de manera que el censo de 2014 ha documentado un total de 2.280 ejemplares, aunque se ha estimado el tamaño de la población adulta, que son aquellos que superan los 30 milímetros de tamaño, en 7.666 ejemplares. Este dato es mucho mayor que el obtenido en 2010 donde se calcularon 1.800 ejemplares totales, incluyendo los individuos adultos. En un comunicado, la Junta de Andalucía ha explicado que Cádiz es la provincia donde se han localizado más ejemplares. Debido a que no hay poblaciones cercanas que puedan ser donantes de larvas, los técnicos estiman que el aporte de dichas larvas se realiza desde Ceuta y el Norte de África, por eso el número de ejemplares es mayor y el reclutamiento es más patente en la zona occidental de Málaga y Cádiz y disminuye hacia el Este. Los valores de densidad más altos en los individuos juveniles se han dado en aquellas localidades donde el reclutamiento ha sido más patente en los últimos años. En España sólo se encuentra en Andalucía, Murcia, Ceuta, Melilla e islas Chafarinas, siendo estás dos últimas regiones donde se encuentran las mejores poblaciones.