Corrobora el fallo del juez de lo Penal Dos por un delito de tenencia ilícita de armas y la falsa declaración de 2 testigos de la Defensa
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha desestimado, mediante sentencia firme, el recurso de apelación interpuesto por la Defensa de Nordi H.M., conocido como ‘Pincho’, contra la sentencia que en fecha de 20 de marzo del presente año dictó el magistrado juez de lo Penal número Dos de nuestra ciudad, confirmando íntegramente la mencionada resolución con declaración de oficio de las costas y corroborando, por tanto, un año de prisión por la comisión de un delito de tenencia ilícita de armas, en el que incurrió en la madrugada del domingo 19 de octubre de 2014 en la barriada del Príncipe.
Esta sentencia, definitiva, cierra un caso que fue enjuiciado a puerta cerrada en marzo pasado y sentenciado en mayo, fecha en la que se elevó el fallo, y acto seguido el consiguiente recurso de apelación. ‘Pincho’ cumplirá así un total de un año de cárcel por la presente causa, pena que es la mínima que se le podía imponer por el citado cargo penal.
En el fallo emitido por el tribunal de la Audiencia, se da por veraz y probado, como se recogió en la sentencia firmada por el magistrado juez de los Penal número Dos, que dos de los testigos presentados por la Defensa declararon a sabiendas de que incurrían en falsedades, razón por la cual se les dedujo testimonio, a expensas de que se puedan abrir nuevas causas penales al respecto. En concreto, en la sentencia, a la que ha tenido acceso ‘El Faro’, el tribunal señala que “el juez que preside el juicio y ve y escucha directamente a las personas que declaran ante él respondiendo a preguntas contradictorias de las partes, se halla en una posición muy favorable para valorar su credibilidad y para obtener de ella su convicción de lo sucedido”. En este sentido, añade, en aras de corroborar el fallo, que “ello, como aquí acontece, no evita que el órgano de apelación dispone en la segunda instancia de la grabación videográfica del juicio, lo cual supone una indudable ventaja para llevar a efecto su función de realizar una nueva valoración de la prueba”.
De manera paralela, el tribunal entiende probados con “razonable fundamentación” los hechos y el tipo delictivo incurrido por ‘Pincho’ y entiende que tanto el juez como el Ministerio Fiscal, así como los agentes que declararon, que son quienes intervinieron el día de autos, coinciden en la versión expuesta, constituyendo una clara “convicción probatoria”.
Todo ello es la consecuencia penal de unos hechos que acontecieron en la madrugada del domingo 19 de octubre de 2014, cuando estando de servicio en la barriada del Príncipe, agentes de la UPR procedieron a la detención del encausado, de treinta y siete años, conocido como ‘Pincho’, después de una persecución a pie por las calles de la barriada, el cual iba armado con una pistola que estaba cargada. Los miembros de la UPR, al igual que hacen casi todas las noche, se encontraban patrullando a pie por el interior de este núcleo de población cuando de pronto les llamó la atención la presencia de un individuo, a quien al principio no reconocieron.
Este, al ver la presencia policial echó a correr. La persecución por las calles del Príncipe duró aproximadamente casi un kilómetro cuando al final los agentes le pudieron dar el alto en un callejón y detenerlo. Nordi H.M. es un viejo conocido de la Policía de nuestra ciudad, de ahí que uno de los miembros de la UPR que participó en el operativo le reconoció de inmediato. Tras registrarle le encontraron un arma que es el modelo que utiliza el Cuerpo Nacional de Policía en nuestro país, una HK USP Compact 9 mm Parabellum. Llevaba la pistola en el bolsillo delantero del pantalón, con quince cartuchos y preparada para disparar.
Por último, es preciso señalar que dos días después el detenido declaró ante el juez en el Palacio de Justicia. Relacionado con un presunto delito de tenencia ilícita de armas, el entonces detenido declaró en sede judicial que nada tenía que ver con los hechos con los que se le relacionaba, puntualizando que al ser detenido por la Policía después de una persecución a varias personas que estaban en el Príncipe había una pistola en el suelo con la que se le vinculó, sin que realmente, dijo, fuera de su propiedad. Acto seguido, ingresó en prisión.