Los ceutíes junto a los marroquíes procesados integran, a ojos del Ministerio Fiscal, una organización que se dedicaba a la introducción de hachís en la península y que tenía como base de operaciones Ceuta y Marruecos. Con su jefe entraron en negociaciones los integrantes de otra red, asentada en el norte del país, con el objetivo de proceder a la introducción de la droga para abastecer este mercado. Esa organización, que tenía sus propios líderes, había entablado a su vez relaciones con un grupo de italianos que controlaban el trasvase de cocaína para su doble introducción tanto en el mercado italiano como en Canarias.
Las investigaciones llevadas a cabo por Policía Nacional y Guardia Civil durante varios años llevaron a que pudieran dar saltos de una organización a otra, interviniendo conservaciones en las que los ahora imputados acordaban la compra y posterior introducción del hachís.
En las conclusiones provisionales de esta causa a las que ha tenido acceso El Faro, el Ministerio Fiscal elabora una sucesión de hechos para fundamentar la implicación de los procesados en el narcotráfico a gran escala, integrados en una organización criminal. Así, de una inicial red de italianos que se dedicaba a introducir cocaína en Canarias se supo de la participación de otra organización criminal asentada en la península con la que establecieron contactos para abrir el mercado de pase de esta misma droga hacia Italia.En el año 2010, la conexión de ambas organizaciones se traduciría en la entrada de dos kilos de cocaína en el país. En octubre de ese mismo año, lograrían introducir en Inglaterra otro kilo de cocaína. Algunos miembros de la organización española iniciaron contactos con los ceutíes para seguir explotando el negocio del tráfico, esta vez de hachis e introduciéndolo en el norte peninsular, concretamente en Galicia. Es en esta parte del informe Fiscal en donde entran en escena los ceutíes y marroquíes que aparecen imputados en esta causa, entre ellos dos hermanos. A la organización se le relaciona con una inicial entrada de 300 kilos de hachís en Galicia y dos posteriores cargas de 88 y 1.300 kilos que fueron interceptados en Algeciras y Sevilla.
Los ceutíes aparecen en esta causa como proveedores e introductores del hachís en el mercado peninsular, sin que tengan relación con el grupo inicial de italianos del que parten todas las investigaciones y que van llevando poco a poco hasta el resto.
Las intervenciones de los grupos especializados de la Benemérita y Policía Nacional sirvieron para abortar las entregas de los alijos y para proceder al arresto de los integrantes de una estructura que, a ojos de la Fiscalía, aparece perfectamente clara, con jefes, lugartenientes y diversos enlaces que van teniendo un poder de acción y decisión menor conforme desciende la pirámide de las implicaciones.
Los beneficios económicos del tráfico de drogas
Lo dice el Ministerio de Interior en uno de sus últimos balances: el tráfico de drogas genera en España un beneficio diario de cerca de 15,7 millones de euros, lo que significa en torno a 5.717 millones anuales. Un porcentaje económico detrás del cual están las organizaciones criminales que mueven el tráfico de estupefacientes. España, según Interior, es el "muro de contención" del hachís, ya que se incautó de uno de cada tres kilos de los que se intervienen en el mundo y tres de cada cuatro kilos de los que se aprehenden en Europa. Respecto a la cocaína, la que se intercepta en España representa el 41 por ciento de la Unión Europea y apenas el 4,2 por ciento del mundo.
El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil tienen abiertas 2.063 investigaciones en esta materia, de las que más de un millar son por tráfico de drogas exclusivamente y en otras 125 se une a este delito el de crimen organizado. El 67 por ciento de las investigaciones las lleva la Policía, un 21 por ciento la Guardia Civil y un 12 por ciento la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera.
Cádiz y Málaga son las provincias con mayores aprehensiones de hachís, mientras que Pontevedra y Cádiz encabezan la lista en el movimiento de cocaína.