La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará a partir del próximo miércoles a 11 presuntos miembros del grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL) que están acusados de crear y financiar desde abril de 2012 una célula radicada en Ceuta y Marruecos que envió 'yihadistas' a Siria con el objetivo de cometer atentados, algunos de ellos suicidas.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita penas de entre diez y doce años de cárcel para los miembros de este grupo, que fue desarticulado en junio de 2013 y estaba liderado por Karim Abdeselam Mohamed, alias 'Marquitos', e Ismael Abdellatif Al Lal, 'Stifo', para quienes el Ministerio Público pide en su escrito provisional de acusación la pena más alta por un delito de integración en organización terrorista con la condición de dirigentes.
La organización, que habría actuado con el objetivo de "establecer el gran Estado Islámico y la expansión de un gran Califato" a partir de "una interpretación sunita patógena del Islam", habría actuado en "estrecha conexión" con otro grupo que operaba en la localidad marroquí de Fnideq.
Sus miembros llevaron a cabo, según la Fiscalía, actividades de captación de personas y de coordinación para su envío a Siria y su incorporación a la denominada 'yihad' o guerra santa, bien ocupándose de los preparativos del viaje, que solía hacerse a través de la frontera con Turquía, o bien incorporándose directamente a las actividades de estas organizaciones.
El inicio de las actividades de la célula se produjo en abril de 2012 cuando el emir Abdelaziz el Mahdali, dirigente de la organización, reclutó a un total de 14 'yihadistas' de nacionalidad española y marroquí que, alegando "fines turísticos", se desplazaron a Siria para participar en el conflicto. Al menos ocho de ellos fallecieron.