La institución humanitaria destacó la labor de la tripulación de la Salvamar Atria, de los cuerpos policiales, del ERIE y también del llamamiento ‘Ahora más que nunca’.
Cruz Roja reconoció ayer la labor realizada por quienes atienden a los migrantes que ponen su vida en peligro intentando conseguir una mejor o simplemente conservarla. De esta manera, destacó el trabajo de las personas que “desafían a los monstruos marinos, montañas de mar y elementos, sabiendo sobreponerse al dolor para seguir trabajando”. Es la tripulación de la Salvamar Atria, de la que resaltaron su “valía, valentía, arrojo y humanidad” demostrada para “salvar miles de vidas al año”. La institución humanitaria también destacó el trabajo de los miembros del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE), quienes “en 20 minutos pueden estar activados y atendiendo a personas migrantes, porque para ellos no existen los días de fiesta, las noches, los domingos, o los cumples”, y se les ha visto “abrazando, consolando, curando, calentando con sus propias manos y hasta se han quitado sus ropas para dárselas a quienes sufrían de hipotermia severa si era necesario”. Los cuerpos policiales también tuvieron su reconocimiento en este importante día del voluntariado. Así, a los agentes de la Policía Local se les reconoció que “están siempre dispuestos a facilitar el trabajo de nuestro voluntariado”. Por su parte, del Cuerpo Nacional de Policía, del que también se destacó su trabajo, se dijo que sus actuaciones en favor de los migrantes “resultan vitales para salvar vidas humanas”. La institución humanitaria también homenajeó a la Guardia Civil. De ella se dijo que para los agentes “no existe día, hora, no importa el tamaño de las olas o la profundidad a la que tengan que bajar y sumergirse con tal de salvar una vida”. También se tuvo un emotivo recuerdo al capitán Bejarano, recientemente fallecido, quien fue “voluntario y una magnífica persona”. Otro de los reconocimientos fue para los miembros del llamamiento ‘Ahora más que nunca’, quienes “preparan bolsas de comida, ayudan a quienes están desprovistos hasta de esperanza y calientan con sus enormes corazones a quienes pasan frío, envueltos a veces en la más absoluta de las indiferencias”. Para finalizar el acto intervino el presidente de Cruz Roja Ceuta, José Manuel Durán, quien agradeció a los voluntarios su labor y, entre otras cosas, apuntó que el año pasado se atendió a cerca de 1.200 familias y este año ya van por 1.580, aproximadamente. El acto finalizó con el patio de butacas lleno de velas de colores.