La asociación ha logrado reunir en torno a sus reivindicaciones a unas 45 familias de toda la ciudad, aunque el problema afecta, según sus cálculos, a varios cientos que se reparten por varias áreas, con mayor grado de incidencia en las barriadas Príncipe Alfonso, San José-Hadú y Los Rosales. “Hemos visto casas que no son viviendas, que son auténticas chabolas. Y en ellas viven familias que llevan más de una década solicitando que les entreguen una nueva, pero nadie les oye”, denuncia Benaixa. “Todos los que se encuentren en esa situación deberían asociarse y unirse a nosotros para que podamos negociar con más fuerza ante la Administración”, insiste.
La organización sugiere a la Ciudad, por ejemplo, que las 317 viviendas protegidas pendientes aún de entrega en Loma Colmenar se destinen, en su integridad, a alojamientos alternativas –las viviendas que los Servicios Sociales habilitan para quienes por una circunstancia u otra se han quedado de forma temporal sin techo– y no sólo veinte, como está previsto.
Benaixa anima también a los afectados a inscribirse en la Asociación para “frenar los rumores” que insinúan supuestas irregularidades en la concesión y adjudicación de las promociones de viviendas de Emvicesa. “Son rumores, nosotros no podemos confirmar nada, pero la gente habla y ante una situación de carencia y de supervivencia durante años en condiciones insalubres e inhumanas es normal que los afectados se pregunten, por ejemplo, cómo se le da una casa a alguien que se sabe que tiene otra en otro barrio”, explica. Los interesados en unirse a esta organización pueden hacerlo a través del email benaixa28@hotmail.es.
Una futura entidad para erradicar el racismo
El actual presidente de la Asociación para una vivienda digna de Ceuta, Benaixa Abdeselam, tiene otros proyectos en mente. Según aseguraba ayer, cuando logre solucionar el problema de las cientos de familias que malviven en viviendas que no reúnen las mínimas condiciones higiénicas y de seguridad cederá el testigo y se centrará en dar forma a la Asociación contra el racismo y la discriminación. “Por desgracia, no se puede levantar el pie del freno en la lucha contra este tipo de actitudes”, advierte Benaixa, quien asegura que en Ceuta se registran “más casos de discriminación que de racismo” y que “la integración funciona en un 80 por ciento de los casos”, aglutinando el 20 por ciento restante a quienes se resisten a apostar por una sociedad plural. “Desde esa nueva asociación lucharemos por una buena convivencia real, que no quede sólo en palabras”, subraya.