Menana Hossain, presidenta de la Asociación Ceutí de Diabetes, señaló ayer que los pacientes tipo 1 –también conocida como diabetes juvenil o diabetes insulina dependiente– no deben hacer Ramadán. En cuanto a usuarios tipo 2 –diabetes del adulto–, indicó que guardar ayuno dependerá de en qué momento de la enfermedad se encuentren ya que el tratamiento será distinto.
Desde la entidad recomiendan que el usuario se realice controles de glucemia antes de romper el ayuno y dos horas después de comer. Asimismo, continuó la organización, se debe repetir la operación después de la última comida de la noche. En el transcurso de la jornada, Hossain aconseja someterse a un examen a media mañana y a media tarde. “Si está por debajo de 60 mg DL hay que comer por riesgo de hipoglucemia y, por encima de 300, también pero por la amenaza de hiperglucemia”, expuso la responsable de la asociación.
En cuanto a la medicación, continuó la profesional, los usuarios de tipo 2, de las tres pastillas, pueden tomar dos coincidiendo con las comidas a la caída del sol y al final de la noche. En cuanto a la insulina para el mismo grupo, el usuario puede inyectarse la dosis de 24 horas durante la franja hábil para ingerir alimentos, al igual que la de 12. La variedad NPH o mezcla (30/70, 50/50...) se administrará al romper el ayuno en vez de por la mañana y la dosis nocturna se sustituirá por media de madrugada.
La entidad considera fundamental evitar alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción rápida –azúcar, batidos, zumos, chuparquía, miel...–; ingerir agua y fruta; reducir los fritos; y, en la última comida de la noche, tomar pan integral, yogur, queso o fruta que permitirán conservar energía para el resto del día.