{jaimage crop="TC" /}En 2006 se estableció el 18 de febrero como el Día Internacional del Síndrome de Asperger, fecha que coincide con el nacimiento del descubridor de este trastorno –encuadrado en los Trastornos del Espectro Autista (TEA)–, el psiquiatra vienés, Hans Asperger. El conocimiento y el reconociendo de esta patología en la sociedad es la misión de la Federación Asperger España, la cual recuerda sus objetivos coincidiendo con esta fecha, que este año se celebra el próximo martes. Por esta razón, aprovecha estos días para dar a conocer este trastorno entre la población.
La Asociación Síndrome de Asperger de Ceuta, que también conmemora este Día Internacional, está inscrita en la Federación desde 2010, aunque sus actividades se remontan a 2009. Juan José Muñoz Prados, su presidente autonómico, trasladó la intención del colectivo de secundar las iniciativas del ente nacional y visibilizar esta patología en la ciudad.
“Existe miedo a que los demás puedan catalogar a tus hijos por tener esta ceguera social”, expuso su portavoz en la ciudad, quien defiende que hay que derribar esta “barrera” porque en muchos casos el trastorno puede pasar “desapercibido pero estas personas requieren, desde la infancia, de la ayuda especializada”.
Pero, ¿qué es el Síndrome de Asperger? Recurriendo al material aportado por la Asociación local, se trata de un trastorno que presentan personas inteligentes, con un funcionamiento psíquico diferente, determinado neurobiologicamente y con una discapacidad social severa y crónica de tipo psíquico, no asociada a retraso mental. Es decir, personas que encuentran obstáculos al desarrollar habilidades sociales –le resulta complicado empatizar–; en la comunicación verbal y no verbal –posee un lenguaje hipercorrecto para su edad y que usa en situaciones cotidianas–; se enfrentan a problemas de comprensión y desinterés o bien falta de capacidad para actividades relativas a la educación física.
El representante de las familias ceutíes con miembros que padecen esta enfermedad advierte de que, a partir de los ocho años, “las capacidades del cerebro están fijadas” y, hasta esa edad, son “moldeables, así que la rehabilitación e inserción en la sociedad entrañará más complejidad si la detección no es temprana”.
Desde la entidad que encabeza Muñoz defienden el “reconocimiento” de los derechos a la educación en las “condiciones necesarias” para sus hijos; la “asignación de monitores escolares” en los recreos aprovechando ese tiempo precioso para enseñarles habilidades sociales básicas y la interacción con otros niños; así como trabajar por el “reconocimiento de la neurodiversidad” y el respeto a la misma en el ámbito educativo e impidiendo la “marginación y el bulliyng en la escuela”, uno de los principales problemas que encuentran ya que pueden ser considerados como “raros”, puntualizó Muñoz.
En su momento, añadió el portavoz de esta entidad especializada, abordó esta cuestión con Cecilio Gómez, director provincial del Ministerio de Educación, un encuentro en el que le propuso impartir charlas divulgativas sobre este síndrome dirigidas al profesorado con el fin de que adquieran herramientas con las que puedan detectar a los niños que lo presentan y pautas para atenderles en clase ya que pueden entrar en “crisis” si se les modifican rutinas como por ejemplo el orden de las asignaturas.
La detección temprana de los casos en la sanidad pública, continúa la Federación en su presentación, depende de contar con profesionales de referencia a nivel médico con la preparación suficiente y con un protocolo de actuación para los casos de síndrome de Asperger. La entidad propone impulsar centros especializados de diagnóstico y sobre todo, centros donde haya intervenciones específicas para las dificultades nucleares de esta modalidad de trastorno.
Muñoz destacó la relevancia de la atención temprana pediátrica en la emisión del diagnóstico que permita derivar al menor al profesional especialista. La Asociación de Ceuta dispone de una psicóloga que atiende a sus miembros pero valoró reforzar este servicio en el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa. Asimismo, plantea la posibilidad de distribuir material informativo sobre la asociación en los distintos centros sanitarios de la red asistencial.