Eran las 6.30 horas de ayer cuando la Salvamar tuvo que acudir a tres millas náuticas al norte de Ceuta para salvar la vida a un grupo de subsaharianos.
La embarcación ‘Gadir’, de la Salvamar’, tuvo que actuar en la madrugada de ayer para salvar la vida a un grupo de seis inmigrantes subsaharianos que trataba de alcanzar las costas españolas en una balsa de plástico con poca estabilidad. El servicio de rescate actuó sin problemas y todos los inmigrantes fueron llevados hasta el puerto en buen estado de salud.
La de ayer es la segunda entrada que se produce en dos jornadas después de que Ceuta haya vivido más de diez días sin registrar prácticamente ninguna entrada. Si se suman todas las llegadas de inmigrantes que se han registrado en el mes de agosto la cifra asciende hasta 165, contando a los subsaharianos que entraron ayer y a los del martes.
La jornada de ayer se inició muy pronto para los servicios de Salvamento, ya que sobre las 6.00 horas recibieron el aviso de que se había sido detectadas una balsa al norte de Ceuta. Salvamar salió a toda prisa e interceptó a los inmigrantes a tres millas náuticas al norte de la ciudad. Serían ya las 6.30 horas. Según fuentes oficiales, los subsaharianos navegaban en una balsa de plástico muy poco resistente que ya se había llenado levemente de agua y que si hubieran pasado más tiempo en el mar podría haberles causado algún problema mayor. A la poca estabilidad de la embarcación se sumaba la gran corpulencia de todos los rescatados. Según fuentes cercanas al rescate, los que iban en la balsa eran varones jóvenes (entre 20 y 30 años) en muy buen estado de salud e incluso “fornidos”. Todos ellos dijeron proceder de Costa de Marfil.
La llegada de estos inmigrantes por la bahía norte estuvo precedida por una actuación de la Armada marroquí, que demostró una vez más estar realizando verdaderos esfuerzos por frenar los flujos migratorios hacia Ceuta. De hecho, según la versión oficial, desde la costa del país vecino partieron dos balsas de plástico cargadas de subsaharianos con muy poco espacio temporal de diferencia. La patrullera de la Armada alauí, que se percató de su presencia, trató de impedir el paso hacia aguas nacionales españolas, consiguiendo repeler el intento de entrada de uno de los grupos. Mientras tanto, la otra balsa consiguió eludir a las autoridades marroquíes y alcanzar aguas caballas.
Curiosamente las tres últimas entradas de inmigrantes en Ceuta, la balsa de ayer y las dos que se registraron el martes, se han producido por la bahía norte, es decir, por la zona de Benzú, mientras que la tónica general hasta el momento en el presente verano venía siendo el acceso a través de la bahía sur, por la zona de la playa del Tarajal. El aumento de la vigilancia tanto terrestre como marítima podría haber sido el causante del cambio de costa, ya que incluso grupos muy numerosos, de hasta 40 inmigrantes, han logrado ser repelidos por la autoridades de Marruecos durante las últimas semanas.