El BM Ramón y Cajal se vino de vacío del campo del Xerez, sobre todo por culpa de la actuación del colegiado gaditano. Los ceutíes realizaron un gran partido y estuvieron muy cerca de llevarse los tres puntos, pero el árbitro se convirtió en el protagonista del choque en el tramo final.
Los de Paco Conejo llegaban a esta cita necesitado de puntos y sabiendo que la victoria le podría dejar muy cerca de la permanencia. Así salió el equipo mentalizado en la victoria y haciendo muy bien las cosas en el centro del campo.
La defensa rojilla se crecía ante las acometidas de su rival e iba a adelantarse en el marcador. En el minuto 37, Yunes conseguía batir al portero Pablo con un fuerte disparo.
El tanto hizo que el Xerez abriera líneas buscando el empate pero éste no iba a llegar en el primer tiempo, ya que la defensa caballas se mostró inexpugnable.
En el segundo periodo y con el marcador a favor, el Ramón y Cajal tuvo una clarísima ocasión para conseguir el 0-2 y dejar el choque visto para sentencia.
El centrocampista se plantaba sólo ante Pablo pero en esta ocasión disparaba al cuerpo del cancerbero, que despejaba bien.
El Xerez no podía con el entremado hecho por el técnico Paco Conejo, pero en los últimos minutos fue el colegiado el que tomó el protagonismo.
El conjunto jerezano iba a empatar a falta de doce minutos con un tanto de Fran, que venía precedido de una clara mano del jugador que el árbitro dejó pasar.
A pesar de todo, el Ramón y Cajal se repuso y siguió con su juego, hasta que a falta de tres minutos para el final el colegiado señalara un dudoso penalti. Valenzuela era el encargado de lanzarlo y convertir el 2-1, que a la postre iba a ser definitivo.