La acampada y el derecho de manifestación

Desde Pedagogía Ciudadana queremos hacer unas aclaraciones respecto al artículo publicado en el diario El Faro de Ceuta en referencia a los actos programados para el 1 de mayo y la víspera del mismo.

Los actos previstos no se suspenden, el que no se haya autorizado la instalaciÓn de tiendas de campaña no quiere decir que no vayan a celebrarse las actividades programadas: talleres, concierto, asambleas, concursos... A pesar de que los panfletarios del poder se empeñen en enviar informaciones ambiguas que conducen a percepciones erróneas. Respecto a la rueda de prensa del Gobierno solo decir que las declaraciones torpes y arrogantes del señor Carreira no son propias de un representante de la democracia. Alegar que no se permite la acampada porque no van a tolerar una Puerta del Sol en la ciudad, es decir de forma abierta que van a limitar el ejercicio de un derecho fundamental como es el de manifestación y libre expresión. Son declaraciones más propias de tiempos, por fortuna pasados, pero por los que algunos sufren aún de nostalgia.
Para cualquier demócrata y defensor de la justicia social el 15-M es lo mejor que le ha pasado en décadas a la pseudodemocracia de este país, ha sido el germen de muchos movimientos sociales a lo largo y ancho del planeta, como por ejemplo, Occupy Wall Street. La pregunta es: ¿qué han hecho los partidos mayoritarios de este país de lo que podamos presumir?
Es una jornada reivindicativa, de protesta e indignación por una sociedad más justa y a la que no vamos a renunciar. No vamos a entrar en confrontaciones estériles y carentes de sentido, como todas las que vienen de este Gobierno. ¿Les incomodan las tiendas o lo que les incomoda es que se visualice el sentir de la mayoría?
Tenemos un Gobierno que en lugar de invertir en educación, sanidad, proteger a los más desfavorecidos, redistribuir la riqueza, perseguir la corrupción o eliminar el fraude fiscal ha preferido recortar a quienes menos tienen, privatizar el Estado del Bienestar, reducir pensiones, bajar becas, precarizar el empleo, conceder indultos a políticos y banqueros corruptos, conceder amnistías fiscales, subir tasas e impuestos...
Un Gobierno, como dice el 15-M, que “no nos representa”. Un Gobierno mentiroso porque no cumplió con nada de lo que prometió en su programa, desvergonzado y populista, porque nos dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, cuando todas las evidencias empíricas demuestran lo contrario.
Por estas y otras muchas razones que no vamos a citar, ya que a medida que vamos redactando mayor es nuestra indignación, ya es hora de que el poder vuelva a sus legítimos dueños, que son los ciudadanos. “El Gobierno por sí mismo, no es más que el medio elegido por el pueblo para ejecutar su voluntad”. Por ende, cuando este deja de representar la voluntad del pueblo se hace ilegítimo y su autoridad desaparece, y todos tenemos ejemplos recientes en la memoria.