Llenar de color el Museo del Revellín y alegrar a los ceutíes; este es el objetivo que se ha propuesto Kristina Torres para las próximas tres semanas en Ceuta. La creativa inaugura a las 18 horas la muestra Colección: Lugares del mundo, una exposición de fotografía artística y decorativa para viajar por distintos países y que se podrá visitar hasta el domingo 4 de abril.
“Lo que caracteriza mucho mis fotos, aparte de los colores fuertes y las combinaciones de color, es que tienen un toque tipo comic, y que son muy creativas”, revela Kristina Torres. Las imágenes están editadas con programas de diseño gráfico que suele utilizar la treintañera en su trabajo diario, aunque a algunos diseños ha optado por darles “un toque manual”. En Lugares del mundo hay 16 colecciones de fotografías. Cada una se compone de piezas diferentes entre sí a modo de puzzle; unas son multifoto, otras son lienzos de gran formato. La más grande mide casi dos metros de ancho.
“Lo que le va a gustar al público, principalmente, es el chorro de color que hay nada más entrar en la sala. No van a encontrar lo típico de una foto de Londres, lo de siempre. Son extracciones de lo más característico de la ciudad o espacio que he visitado, desde mi punto de vista”, aclara Torres. A través de la muestra, el público puede viajar a la capital británica, Nueva York, El Cairo, Milán o Ámsterdam. Pero también a Ceuta, Almería o Madrid. Un recorrido muy personal por urbes populares que la artista hizo en los cinco años anteriores a la declaración de la pandemia.
Kristina Torres, nacida en Linares (Jaén) llegó de pequeña a Ceuta, donde ha pasado casi toda su vida. Se marchó para estudiar Gráfica publicitaria y un máster de Arte –aunque muchas de las habilidades, confiesa, las aprendió de manera autodidacta– y volvió a la ciudad autónoma para trabajar como creativa freelance.
“Quiero que la gente disfrute, que hacen falta cosas así –subraya en referencia a la exposición–. Más ahora con la que está cayendo; como salimos poco, por lo menos salir y ver algo de arte”. Porque esta caballa de adopción se ha determinado a “acercar el arte” al gran público: “La gente pisa muy poco el Museo [del Revellín]. Es una pena, pero digo, bueno, como tengo tantos seguidores, seguramente venga gente que ni haya puesto los pies allí en su vida”. No es la primera vez que expone en Ceuta, pero sí debuta en en este recinto.