El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate (Cádiz) ha rechazado la puesta en libertad de los detenidos que ocupaban la narcolancha que fue confundida con la implicada en el asesinato de dos guardias civiles. Entre esos detenidos está un vecino de Ceuta.
El juzgado rechaza las peticiones de puesta en libertad cursadas por las defensas después de que trascendiera el informe efectuado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que vino a concluir que esa narcolancha no fue la implicada en el crimen.
Es más, se mantiene en busca a un súbdito marroquí fugado a su país de nombre Karim, señalado como el piloto de la embarcación que sí causó este siniestro mortal.
Todos los detenidos permanecen en prisión, incluido el llamado Kiko ‘el cabra’, piloto de la narcolancha confundida.
Fundamentos jurídicos a pesar del informe de la UCO
Pese al informe de la UCO, se mantiene la necesidad de la prisión provisional porque están siendo investigados por presuntos delitos de contrabando cometidos en el seno de un grupo u organización criminal, resistencia y desobediencia a agente de la autoridad.
Estos delitos podrían conllevar en total una pena grave de hasta ocho años y medio de cárcel (hasta siete años y medio de prisión por contrabando en el seno de un grupo u organización criminal, y hasta un año de cárcel por resistencia y desobediencia a agente de la autoridad).
Dos de los investigados tienen además antecedentes.
Según la UCO, la embarcación que arremetió hasta en seis ocasiones contra la ocupada por guardias civiles tenía una serie de características que hacía imposible que fuera la patroneada por ‘el cabra’.
Paralelo a la investigación que se sigue en marcha por este caso en cuestión, hay otro procedimiento abierto para determinar cómo fue la actuación de los mandos del Instituto Armado que ordenaron el dispositivo formado por seis agentes en una zodiac.