En octubre de 2018, la Dirección General de la Policía difundía los resultados de la llamada Operación Grado. Un golpe al tráfico de inmigrantes en narcolanchas que dejaba varios detenidos. Ayer, año y medio después de que Ceuta terminara abriendo todos los telediarios de las distintas cadenas del país, el tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial sentó en el banquillo al llamado N.H., el único de los cinco arrestados que, de momento responde como presunto jefe de esa organización por lo que la Fiscalía, en su escrito de calificación inicial le pide 8 años de prisión. Su Defensa mantiene todo lo contrario: que nada tiene que ver con estos hechos. El acusado, que lleva entre rejas desde su arresto, negó tener relación con este delito.
¿Y qué fue del resto de implicados señalados como máximos responsables de una red dedicada a introducir argelinos en narcolanchas? El dueño de la embarcación está en rebeldía, el llamado R.M.D. tendrá que ser juzgado en Menores ya que en el momento de su detención no tenía los 18 años, mientras que para otras dos personas consideradas principales cabecillas, la causa quedó sobreseída ante la falta de pruebas que les implicaran en el delito.
La tan mediática operación pasó así por la Audiencia con más pena que gloria, sin los focos de los grandes medios de comunicación y sin la publicidad que se le dio en su momento.
N.H. solo quiso responder a las preguntas de su abogado y lo hizo para negar que el 21 de marzo de 2018 organizara un pase de inmigrantes. En aquel momento trabajaba en Colaboración Social del Plan de Empleo. A través de videoconferencia se contó con la testifical de varios agentes que participaron en la operación, adscritos a la UDYCO de Ceuta y a la UCRIF de Algeciras.
Así, quien fuera el jefe de la Unidad de Ceuta e instructor de las diligencias aclaró que el papel de sus agentes fue la práctica de vigilancias. La UCRIF de Algeciras fue la que les comunicó que habían tenido información de que se había preparado un pase de inmigrantes desde nuestra ciudad. La UDYCO hizo seguimientos a N.H. a quien localizó en un encuentro con otra persona en el puerto deportivo, pero nunca se le grabó o vio cogiendo dinero de inmigrantes.
El jefe de la UCRIF de Algeciras puntualizó que la información del desembarco la recibieron cuando los argelinos, unas 30 personas, habían llegado ya a la Península. Algunos de esos inmigrantes fueron interceptados y dos de ellos terminaron como testigos protegidos al aportar información de cómo pasaron de Argelia a Marruecos y del vecino país a Ceuta. Señalaron además a personas que terminaron siendo detenidas. Al acusado N.H. esos testigos le señalaron como el encargado de recoger el dinero y llevar a las personas hacia el punto de embarque. Esa información, dijo, la cotejaron después. El 21 de marzo de 2018, fecha de la salida de la narcolancha, no pudieron detener a N.H. a bordo de esa embarcación ni tampoco identificarlo.
Otros agentes que prestaron declaración ya en la propia sede de la Audiencia no pudieron situar al acusado en el momento del pase ni tampoco lo captaron en algún encuentro con inmigrantes recogiendo dinero para financiar el trayecto irregular.
En el informe de la Policía que dio pie a la Operación Grado se informó de que con este golpe se había desmantelado una importante organización, cuyos máximos responsables estaban en Ceuta.
Se dijo de la organización que cobraba como tarifa unos 2.000 euros por persona para poder emprender el viaje, obteniendo con la salida de una de estas embarcaciones un beneficio de unos 26.000 euros. “Tales eran los beneficios económicos de la organización, que sus integrantes encontraron más sustancioso dedicarse a este ámbito criminal que al relacionado con las drogas. Por ello utilizaban las habituales narcolanchas, en las que las mafias transportan las sustancias estupefacientes”, difundió la Policía.
La Defensa de N.H. preguntó a los distintos policías que prestaron declaración ayer en la Audiencia sobre el origen de la nota informativa trasladada a los medios de comunicación de todo el país que fue calificada de ‘nota estrella’, ya que se vendía, por ejemplo, la detención de un líder de la red. Era el apodado ‘El Rubio’, que se convirtió en protagonista de todas las informaciones cuando ese mismo día en el que la Policía difundía el operativo él ya estaba en libertad. El abogado de N.H. preguntó a los agentes por esto. El que fuera responsable de UDYCO indicó que solo se le había visto en la barriada de La Reina con el acusado y recordó que fue puesto inmediatamente en libertad y que ni se le tomó declaración. El responsable de la UCRIF de Algeciras se excusó diciendo que él no era la persona que hacía las notas de prensa y que por tanto nada tenía que ver con la forma en que se ‘vendió’ aquella detención cuando la causa, finalmente, ha quedado sobreseída respecto de esta y otra persona al no haberse acreditado la perpetración del delito. El jefe policial sostuvo sus acciones en las manifestaciones de dos testigos protegidos. El juicio quedó suspendido hasta el 4 de febrero para intentar la localización y por tanto citación de uno de estos testigos.
La sesión judicial celebrada ayer sirvió para la toma de declaración a varios testigos y al acusado, pero quedó suspendida hasta el próximo día 4 para intentar, mientras, dar con uno de los testigos protegidos de los que nació esta causa.
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