En su conjunto, de 6 temporadas distribuidas entre los años 2010 a 2015, Justified es para un servidor una de las mejores series que ha dado la televisión (ahora disponible en numerosas plataformas y muy recomendable de principio a fin), con un gran protagonista que derrocha personalidad, y también uno de los mejores antagonistas (interpretado por Walton Goggins) que ha dado la televisión. Personajes complejos y con matices anti maniqueístas gotas de humor socarrón, cuidados diálogos y una ambientación cazurro-sureña de Estados Unidos que le da un sabor singular.
Dura tarea resulta retomar la historia que había sido dejada en todo lo alto, pero más dura aún era no caer en la tentación de hacerlo, tratándose de un éxito tan rotundo de público. Para ello, el personaje del agente judicial con su particular idea de justicia y un problemilla con su temperamento tenía que seguir teniendo ese gancho que siempre tuvo, la trama tendría que ser entretenida, adictiva y con una némesis a la altura, la ambientación, sureña o no, debería aportar destellos de autenticidad, y, sobre todo, la serie tendría que ser muy divertida, de calidad (a ser posible de la mano de los creadores de su predecesora). La difícil tarea de cumplir decentemente con todos esos requisitos se ve bien resuelta por esta Justified: ciudad salvaje, con Detroit como telón de fondo y un Rayland Givens triunfal que hará aplaudir a los nostálgicos fans, que se creará algunos nuevos y que interpreta de nuevo y en forma un Timothy Olyphant que, si no fuese por el pelo blanco de cabello y barba, cuesta creer que hayan pasado 8 años.
El argumento de los en total 8 capítulos de aproximadamente 45 minutos de duración lleva por la vía de la casualidad absurda y el descerebre humano a verse el protagonista envuelto en un caso de asesinato de tomo y lomo, truncando unas ya de por sí tormentosas vacaciones con su hija adolescente (hija, por cierto, en la vida real y que apunta maneras de actriz de futuro).
Acción, interesantes personajes con interesantes interacciones entre ellos, igual de buena que la citada Justified, y si no llega a tanto, cerca está, y por ello la comparación minuciosa se hace irrelevante, la serie de FX llega para instalarse como una de las mejores del año, siendo conscientes tras esta afirmación de que estamos apenas a mitad del mismo y de que suele ser una frase manida/cliché que se usa para promocionar y recomendar algo que te ha gustado. Va más allá de eso. De verdad es buena y de lo mejor que más me ha enganchado en lo que va de curso seriéfilo del 2023.
Quien tuvo, en este caso se cumple el dicho popular, retuvo, las cosas se han hecho muy bien y yo no volvería a tentar a la suerte si fuera uno de los responsables de la obra, y la dejaría aquí, en todo lo alto sin más continuaciones que puedan acabar la serie bajando inmerecidamente el nivel. Pero también dije eso en 2015…