Un testigo protegido tumba la ley del silencio contra 'Piolín' y su banda

Si el pasado 12 de mayo el Ministerio Fiscal lamentaba el no poder dar las gracias a testigos que en Ceuta declararan contra la banda del ‘Piolín’, este miércoles ha mostrado públicamente su gratitud al único testigo protegido que ha sido capaz no solo de señalar al líder de este grupo sino también a ‘Castaña’, ‘Popis’ y ‘Laika’ como las personas que irrumpieron en un cafetín en junio de 2022 disparando a diestro y siniestro hasta dejar a 4 heridos de bala, entre ellos un tío del asesinado ‘Tayena’.

Ante la titular del Juzgado de lo Penal número 1, esta persona que ha declarado como testigo oculto y anónimo ha indicado que ese día se encontraba cerca del zoco, en el barrio del Príncipe, cuando escuchó unas detonaciones. Minutos después vio huir a la carrera a los cuatro acusados. Todos iban sin pasamontañas, además ‘Piolín’ portaba un arma larga mientras que ‘Laika’, ‘Popis’ y Castaña’ llevaban una corta cada uno “como las que usan los policías”, ha dicho.

No los vio disparar pero sí escapar de la zona próxima al cafetín con armas y portando las capuchas en sus manos justo después de escuchar las detonaciones. Esta la única declaración que se ha conseguido contra los 4 acusados que se enfrentan a penas de hasta 15 años de prisión por delitos de lesiones agravadas, organización criminal y tenencia ilícita de armas con agravantes de uso de disfraz.

Hoy los 4, conducidos por la Policía Nacional esposados desde la prisión, se han posicionado delante de la cámara para que este testigo, con rostro tapado y voz distorsionada, pudiera verles.

Reconocimiento uno a uno de cada acusado: sus nombres y motes

Uno a uno ha dicho no solo sus motes sino también sus nombres de pila. No ha mostrado dudas sobre que eran las personas que se encontraban esa tarde del 27 de junio en el zoco. Horas después de esos disparos decidió acudir a la Jefatura Superior, en torno a la una de la madrugada, para declarar ante la UDYCO todo lo que había visto.

Asegura que lo hizo por el cansancio de ver todo lo que pasaba en el barrio, no porque algún policía le hubiera instado o manipulado en sus manifestaciones.

Ha narrado que vio a los implicados correr uno detrás de otro con las armas en sus manos y que a todos les conocía del barrio aunque no tenía relación ni con ellos ni con su grupo ni tampoco con la banda del ‘Tayena’, asesinado en la Península.

“Fui a declarar porque estaba cansada de todos los tiroteos que había en el barrio”, ha contado, desvelando una situación que, como a todos los vecinos, le estaba “afectando”. Ha negado que alguien le haya dado dinero para declarar contra la banda del ‘Piolín’ o que le hayan preparado su manifestación.

La Fiscalía valora que se haya contado con un testigo protegido "valiente"

La representante del Ministerio Fiscal mantiene la petición de 15 años de cárcel para cada uno de los 4 acusados al considerar que existe prueba de cargo suficiente contra ellos. Una prueba que va más allá de la mera declaración del testigo protegido cuya testifical viene a cobrar mayor credibilidad al sumarse a otras manifestaciones o hechos previos.

Contar con un testigo protegido ha sido muy valorado por el Ministerio Público. “Sería deseable” para “la sociedad”, ha indicado, que en el barrio del Príncipe hubiera más personas capaces de ir a hablar a la Policía.

En este juicio, a diferencia de otros, alguien “ha tenido el valor” de contar lo que vio y de mantener sus declaraciones en sede policial, Instrucción y ahora en la fase estelar del procedimiento que supone el acto de juicio oral.

Ante “una situación de declaraciones esquivas” que no favorecen al barrio, Fiscalía ha valorado la de este testigo protegido hacia quien ha mostrado su gratitud por “ser valiente” contando lo que sucedió. Por eso mismo ha solicitado a su señoría que tenga en valor este testimonio, el de un testigo bajo doble protección de oculto y anónimo porque está acreditado que “existe un peligro” de que atenten contra su vida.

Fiscalía ha resaltado que a pesar de los condicionantes técnicos que han marcado su declaración, no se ha puesto límites a las preguntas que han querido formular las defensas por lo que no cabe hacer valer la existencia de indefensión alguna.

Un testigo protegido sin reproche, ajeno a las bandas

También ha valorado que se trata de un testigo ajeno a las bandas que se enfrentaron dejando un reguero de sangre que dio origen a la llamada Operación Plomo. “Su declaración ha sido contundente y persistente” en el procedimiento, por lo que le otorga la verosimilitud necesaria.

No obstante Fiscalía ha recalcado que además de su manifestación están las de las víctimas que si bien no identificaron a nadie sí que hablaron de al menos la existencia de dos pistoleros. A esto se añade los informes de Balística que apuntan al empleo, por la vestigios hallados, de al menos dos armas distintas. Es decir, son elementos que, todos ellos valorados en unión, van por el mismo camino que la declaración del testigo protegido.

Existe por tanto prueba “suficiente y válida” que además viene a corroborar la existencia de todos los delitos y sus agravantes. Para la Fiscalía existieron lesiones agravadas, empleo de armas, de disfraz y además se está ante una organización criminal con un líder, ‘Piolín’, su mano derecha ‘Laika’ y dos pistoleros ‘Popis’ y ‘Castaña’, integrantes según la Policía del ‘cártel del Ángulo’.

La Acusación Particular y la mala estrategia de un "silencio aterrador"

Para el abogado de la Acusación Particular es evidente la relación de los 4 acusados con estos hechos. Ha incidido en cómo el silencio adoptado como estrategia no les ha servido ya que, ante la gravedad de las acusaciones, han sido incapaces de ofrecer alguna versión paralela que hiciera pensar que no estuvieron allí, en el zoco disparando y sembrando el pánico.

Ese “silencio aterrador” debe ser tenido en cuenta frente a la existencia de pruebas suficientes para enervar la presunción de inocencia de todos los acusados. La presencia del testigo protegido que estos “no se esperaban” ha sido clave.

El letrado de la Acusación Particular ha recordado que en el Príncipe nada sucede de forma casual, como tampoco nada ocurrió de esta forma aquel mes de junio en el zoco.

“En el Príncipe se planifica todo”, registrándose un “clima de terror igual que el que se da en pueblos del País Vasco cuando actuaba la banda terrorista ETA”, ha insistido.

Esa tarde hubo un plan preconcebido para llevar a cabo esa acción criminal que ha topado con la existencia de un testigo que ha querido declarar contra todo pronóstico.

Las defensas unidas en devaluar al testigo protegido: "No ha sido coherente"

Frente a este relato de hechos figuran los ofrecidos por las Defensas de los 4 acusados, que han coincidido en la inexistencia de pruebas que enerven la presunción de inocencia de sus patrocinados, devaluando así la fuerza del testigo protegido cuya declaración en Jefatura ha sido calificada de “sorpresiva” y dudosa.

Han cuestionado su pureza, haciendo hincapié en que hoy mismo cuando declaraba a través de videoconferencia estaban dentro de esa sala dos miembros de la UDYCO, el instructor y el secretario, a quienes se ha señalado como las personas que contactaron con el testigo protegido para que declarara, echando mano de una “técnica” policial de uso de testigos protegidos que ha sido cuestionada porque se repite en distintos procedimientos.

Han denunciado que ha quedado mermada su capacidad de defensa al interrogar a un testigo al que ni siquiera ven, por lo que no pueden valorar sus expresiones para calibrar si pudieran estar o no mintiendo o sin someterlo a contradicción. Para las defensas ese testigo no ha sido “coherente” ni “creíble”.

Una de las Defensas ha criticado la investigación de la UDYCO resaltando que los agentes ya tienen sus medallas y destinos oportunos logrados, mientras se evidencia una investigación que no se sostiene.

Han hecho hincapié además en que en el primer intento por conseguir la declaración del testigo protegido -que no se pudo hacer por fallos técnicos- se apreció a través de la cámara que tenía un papel con unas anotaciones. Consideran que son unas notas dirigidas para su testifical. El testigo por el contrario ha indicado hoy que las hizo para recordar los hechos.