Juicio blanqueo de capitales: las grabaciones que destaparon todo

No sabían que les escuchaban, por eso se explayaron en sus conversaciones hallando en la embarcación Whiteseal el escenario idóneo de protección. El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha podido escuchar este miércoles las grabaciones que efectuó la Guardia Civil en el marco de la investigación seguida sobre la trama de blanqueo de capitales que se juzga en el máximo órgano judicial de nuestra ciudad.

Una relación de sonorizaciones que se han reproducido para ser escuchadas por los acusados y las partes representadas en este procedimiento. Han sido la clave de una ronda de sesiones judiciales que se han retomado hoy en la Audiencia tras dos semanas de paralización.

Esas grabaciones se efectuaron a partir de julio de 2018 y las mismas se refieren a periodos en los que el cabecilla de la trama, fugado desde que la Guardia Civil efectuó los registros y comenzó a practicar detenciones, contactó o habló con otros acusados que estaban siendo investigados por sus presuntas relaciones con el abastecimiento de material a terceros o tráfico de estupefacientes.

En pasajes de esas grabaciones se aprecian escenas que vienen a fundamentar las tesis acusatorias del Ministerio Fiscal, que son protagonizadas por el señalado como cabecilla. Son momentos en los que, por ejemplo, se alude a la llegada de dos gomas al puerto deportivo después de intentar una carga de hachís que salió mal o se comentan las labores de petaqueo llevadas a cabo.

“Estaban diciendo que iban a cargar, anteayer también, pero nada”. Así se expresaba uno de los acusados que ha rechazado contestarle al Ministerio Fiscal cuando le ha preguntado sobre el contenido.

La Guardia Civil permaneció tiempo grabando sin que los acusados supieran que estaban siendo sometidos a un espionaje perfecto. Los contenidos de las distintas manifestaciones han sido valorados por la Fiscalía, ya que los considera útiles para armar su acusación en este procedimiento seguido por blanqueo.

“Han cargado esta gente y ha venido la patera, se lo han dado y se han ido. Se los han dado a ellos, nosotros gasolina y nos han montado a un chaval diciendo chalauras”, expresa otro de los acusados en una grabación, desvelando un ambiente delincuencial propio de las acciones tejidas al margen de la ley.

En esta historia que lleva semanas juzgándose en la Audiencia, todo comenzó con las labores de petaqueo, en una investigación sobre estas prácticas que terminó con un procedimiento de mayor envergadura que llevó a la Benemérita de Ceuta a pedir apoyo al OCON-SUR y a contar con investigadores especialistas en la lucha contra el blanqueo.

“Nosotros aquí cargamos, no dejamos tirado a nadie”, se recoge en una de las grabaciones obtenidas.

Y es que, en esa suerte de ‘pinchazos’ se habla, por ejemplo, de una carga de droga fallida o de un negocio que no ha podido llevarse a cabo tras la aparición de inmigrantes. También de los relevos de personal y petacas de combustible citándose expresamente el dinero que se obtiene por este petaqueo.

“Salí de la hamburguesería porque me dijo: tú vas a estar pendiente, y hubo un problema y empezaron a decir qué hijos de puta los inmigrantes. Después me dijo que nada, que a esperar a mañana hasta que nos den comer. Claro, pero hemos salido con las prisas y al final nada”, se ha escuchado en otra grabación, en la que se aludía a una carga fallida.

Las sonorizaciones que llevó a cabo la Guardia Civil demuestran a ojo del Ministerio Fiscal la consistencia delictiva de los acusados, que se sientan en el banquillo únicamente por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

En las mismas se alude también a la compra de una goma nueva de 8 metros del cabecilla o del dinero que se va a conseguir por parte de dos de los acusados “con dos trabajos”. Nada menos que 70.000 euros.

“Esta gente sí que han triunfado, 20 cada uno, 70.000 euros del tirón. Si meten dos trabajos son 70.000 euros del tirón. Necesitan 50 petacas, es un chupito tenemos que llegar a 150”, se recogió en las grabaciones.

Fruto de las escuchas considera la Fiscalía que se concluye que tenían una narcoembarcación y hacían cambios de personas en puntos como la zona de la Potabilizadora.

En las grabaciones aparece el principal cabecilla fugado de la Justicia, se han escuchado en Sala a petición del Ministerio Fiscal para que “se ilustre” el Tribunal de lo que entiende la acción delictiva que llevaban a cabo.

Así, el 31 de julio uno de los acusados comenta que la Guardia Civil ha correteado a una goma, cuyos ocupantes han tenido que arrojar fardos sin poder recuperarlos. Éste replica que va a salir con dos gomas preguntando si hay carga. Además, confiesa que ha formado un grupo muy bueno pero que no tiene a nadie para la carga, ya que siempre debe moverse con intermediario.

Hablan de los problemas que tienen para llenar la petaca en Marruecos y lo achacan a la “mala gasolina” del país vecino o al alto coste.

En varias conversaciones que han podido escucharse a lo largo del día se alude a problemas para la carga, así como a las medidas de precaución que deben tener los participantes.

Así, en una de las grabaciones el cabecilla habla sobre la carga de petacas desde la playa y concreta que lleva walkies y dispone “de tíos de sobra”, lo que le permitirá bajar las petacas, luego quitar los coches “que eso chivata” y distribuir a personal contando con apoyo de familiares ya que él “no se fía de nadie”.

“La Guardia Civil los persiguió anoche y a buen seguro tiraron los fardos al agua”, se escucha en la grabación.

En otra, el cabecilla explica lo que le pasó cuando fueron a trabajar con sus gomas en Tarifa ya que al final no le cargaron, “le dieron de comer a la de tres” (claves que se entienden referidas a droga y motores), reconociendo estar desilusionado ya que él su trabajo lo hace bien, pero siempre se rompe la cuerda por otro lado.

En agosto, se recoge en una conversación el miedo que se le traslada al cabecilla por posibles detenciones y se escuchan frases textuales como: “Tú aquí no vas a encontrar nada bueno, esto es narcotráfico”.

“Porque pagas muy bien, no me complico. Me debes 4 viajes, voy a tu casa y no hay problema. Yo solo saco de ti y un chaval de la Línea. A mí me han pillado ya con petaca y tengo miedo. La gente es muy mala y se vende. Escucha, a mí solo me falta un achuchón, solo necesito un poco suerte. Todo lo que hacemos mi hermano y yo nos sale bien”, comenta uno de los acusados.

Del contenido de las grabaciones la Fiscalía maneja la existencia de indicios que apuntan a cómo las distintas acciones se mueven en base a una jerarquía, a una organización que abastece de petacas de combustible a terceros, actividad que realizan para obtener beneficios económicos y poder financiarse.

“Hemos tirado todo el barco lleno de petacas. El lío este no lo entiende que te pague al menos los gastos. Él ha puesto los precios y ya está que lo ves barato o caro”, le pregunta uno de los acusados a otro… “Entonces lo nuestro parado ya y de los barcos chicos me olvido”, contesta otro acusado. “No, por qué vamos a parar. Estos nos han dejado, pero me da igual”.

Se evidencia, a ojos de la Fiscalía, diferentes cometidos dentro de la estructura de las distintas personas, mentándose conexiones con marroquíes asociados con las partidas de hachís, además del uso de líneas telefónicas de seguridad o la preparación del avituallamiento y otras labores de las embarcaciones.

En una de esas escuchas, piden no entrar a puerto porque hay muchas personas “echando fotografías” desde las Palmeras. “Yo tengo 5 trabajadores. No saquemos nada del barco, me dicen que nos están echando fotos desde las Palmeras. Has visto porque yo tengo chivatos, no chivatos trabajadores. Hay que tener amigos hasta en el infierno. Le han echado foto a la matrícula”.

Sobre otra carga “estropeada”, uno de los acusados quiere preguntar a otro que qué ha pasado. “Se ha estropeado porque ha querido bajar la goma grande y dárnosla a nosotros”.

Se deducen operativas de tráfico de drogas mediante embarcaciones, la jerarquía en cuanto a las órdenes, el reparto de tareas, las medidas de seguridad además de usar un lenguaje convenido hablando de cajas (fardos de hachís) o “mis amigos” en alusión a los marroquíes.

“Yo quiero ir contigo. Tengo dos paquetes, lo recojo ahora”, le contesta otro acusado “mejor esta noche. Si hay hueco, los dos”.

En otra de las conversaciones se habla sobre la carga de petacas desde la playa. “Dejo las petacas en la playa, en la que saltan”.

Un acusado habla que no le gusta “porque no cuenta con cobertura” a lo que le contesta otro que él lleva “walkies” y monta a tíos de sobra, que baja las petacas luego quita los coches que “eso chivata” y distribuye al personal que usa a su hermana a su cuñado que el no se fía de nadie.

Uno de los acusados sí ha querido responder a la Fiscalía, señalando que él no ha tenido que ver y aunque en la grabación hable de su cuñado “no era yo el único, tiene otros y estoy seguro que no iba por mí. Yo nunca he trabajo de enlace para ninguna embarcación, tengo mi trabajo y nunca me he dedicado a ninguna de las actividades ilícitas que se está hablando”.

De otra salida, a los acusados se les escucha hablar de que hasta la Guardia Civil acabó “disparando” o quejarse por el trabajo que algunos realizan. “Yo el mío siempre lo hago bien, siempre se rompe la cuerda por el otro lado. Desilusionado, pero bien”.

En las grabaciones reproducidas hoy, se ha podido escuchar como uno de los acusados habla de que le están metiendo miedo de que lo van a detener a él y a su mujer. “Él quiere tener el control de todo y yo hago lo que me sale de la polla. Se cree más que nadie y empieza a decirme que me iban a seguir y me iban a ver donde escondíamos las petacas. Sigue diciendo que me van a detener a mí y a mi mujer. Solo quiere hacer daño”.

Entre las escuchas telefónicas que se han escuchado en la Sala, se ha podido oír como algunos de los acusados tenían conversaciones con otros “clientes” y les preguntaban por “el precio de las petacas” o confesaban que les era imposible llegar a Ceuta para realizar el pase porque “se encontraba la frontera cerrada”.

Discusiones sobre lanchas o como hacer el cambio de personas asoman en las grabaciones escuchadas. “Vamos hacer” el cambio “en la ‘Pota’. Cómo la vamos hacer al lado de la Lonja, eso está lleno de gente en el botellón que quieres que te graben o qué”, explican.

Durante toda la jornada se han escuchado las grabaciones apurando la sesión hasta pasadas las nueve de la noche. La vista continuará este jueves.