María Jesús Montero es la vicepresidenta primera del Gobierno y simultáneamente, la candidata del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía.
Independientemente de estar de acuerdo o discrepar con una sentencia, decir que es una vergüenza la resolución judicial va un abismo y, más todavía, si las palabras las pronuncia una vicepresidenta del ejecutivo.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña absolvió al futbolista Dani Alves de violación por “falta de fiabilidad del testimonio de la demandante".
Cito literalmente las palabras de Montero: "Es una vergüenza que se diga que la presunción de inocencia está por delante del testimonio de mujeres jóvenes, valientes, que deciden denunciar a los poderosos". Esto es, Montero ha cuestionado un principio constitucional como es la presunción de inocencia. Sus declaraciones han sido afeadas por las cuatro Asociaciones Judiciales por atentar contra el Estado de Derecho.
La sentencia ha sido firmada por tres juezas progresistas y un juez argumentando falta de pruebas suficientes y entienden que no se puede vulnerar la presunción de inocencia si las pruebas no son concluyentes.
Así lo han entendido, interpretado y juzgado.
En el primer juicio, la Audiencia de Barcelona consideró probado que el futbolista agredió sexualmente a la víctima en el baño de un reservado de una discoteca. Ahora, entre duras críticas a las debilidades del primer fallo, el TSJ sostiene que la prueba principal, la declaración de la denunciante, es un testimonio no fiable y, por lo tanto, no suficiente. Aplicar "in dubio pro reo" (en caso de duda, a favor del reo). Se trata de un principio jurídico de obligado cumplimiento para jueces y tribunales. Su aplicación práctica está basada en el principio de presunción de inocencia.
No sé si, según el criterio de la Ministra hubiera hecho falta celebrar el juicio pues lo a mujer es joven, valiente y se supone que no cabe la mentira cuando se denuncia un delito sexual. No sé si, el ardor guerrero de estar en un mitin, supuso animar al desacato y pegar una patada en el culo a uno de los tres poderes del Estado, el judicial. No sé si sus palabras abren una brecha insalvable entre la judicatura y el poder legislativo. No sé si retirará sus palabras o dirá que no se la interpretado bien y ella no dijo lo que dicen que dijo, pero así está la cosa. Recuerdo una frase que leí en un diario de Bogotá y que me viene como anillo al dedo: " Estando como están las cosas ya te pones a cortar orejas" le dijo Jesús a Pedro.
Habrá un tercer juicio pues la sentencia no es es firme. Puede ser recurrida en casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo
¿Qué dirá la Vicepresidenta si el fallo coincide con el anterior?
Lo mismo se va a otro mitin y, micrófono en ristre, tilda de machistas, cobardes, ignorantes, corruptos, vendidos, amigos de los violadores, misóginos, pervertidos, delincuentes y todo lo que se le ocurra.
Miedo me da que un miembro del gobierno Arengue a las masas a quemar en una pira las leyes, la constitución y a los propios jueces.
Ya cometió una pifia Pedro Sánchez cuando pronunció estas palabras".
"¿La fiscalía de quién depende? ¿De quién depende?". Ha sido el propio periodista el que respondió "del Gobierno" y Sánchez quien ha subrayado: "Pues ya está".
Cierto es que luego se desdijo y dijo lo contrario de lo que dijo, pero la Ministra no mueve ficha y dentro del Ejecutivo se guarda silencio.
Yo, que me declaro feminista de los pies a la cabeza opino que flaco favor se le hace a las mujeres defendiéndolas a trompicones y saltándose a la torera las reglas más básicas de la legalidad.
Mucho tiempo y dinero se ha habría ahorrado si el futbolista se va directamente a la cárcel sin derecho a defenderse. "Él es culpable”, la ministra Dixit.
Mal vamos si la izquierda comienza a imitar los usos de la derecha.
No cabe duda de que la falta de credibilidad de la víctima, se hubiera atenuado si alguien (de la Justicia o no) se encontrara en los lugares que carecían devigilancia televisiva, ejerciendo el oficio de manporrero.