Dos arrestados en España por ensalzar el terrorismo y captar voluntarios para enrolarse en las filas de Daesh utilizaron una supuesta organización de defensa de los derechos de los presos islamistas para llevar a cabo sus actividades proselitistas a favor del terrorismo, que ensalzaban de forma abierta y promovían.
Abdelillah Migou y Anouar Merabet, detenidos el pasado octubre, participaron de forma activa en el Comité Conjunto para la Defensa de los Detenidos Islamistas (CCDDI), una plataforma creada tras los atentados de Casablanca en 2003 con la excusa aparente de defender los derechos humanos de los reclusos, que en la práctica se dedicó a captar yihadistas y a enviarlos a combatir en Siria e Irak. Las detenciones, que tuvieron lugar en Altea, Ceuta y Marruecos, fueron obra de una operación conjunta con Marruecos.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado a ambos, que llevan en prisión preventiva desde el 11 de octubre, por los delitos de pertenencia a organización terrorista y enaltecimiento del terrorismo yihadista, y por tráfico de hachís en el caso de Merabet. El magistrado les comunicará este paso judicial, que les coloca en la antesala de la apertura de juicio oral, el próximo trece de enero.
El magistrado relata, en el auto de procesamiento, la relación existente entre el CCDDI y Daesh, y asegura que el supuesto grupo en defensa de los derechos "no es más que una organización que apoya y ayuda a los terroristas yihadistas", que lleva a cabo labores de apoyo, proselitismo y captación de voluntarios para la yihad. Miembros destacados del CCDDI abandonaron estas actividades y se enrolaron en grupos terroristas en zonas de conflicto, añade.
El colectivo, que nació como un movimiento de protesta en favor de los autores del atentado de Casablanca de 2003, en el que yihadistas procedentes del suburbio pobre de Sidi Moumen asesinaron con explosivos a 33 personas en la Casa de España, en un hotel y en diferentes lugares de la comunidad judía en la ciudad marroquí.