El ataque perpetrado el pasado 25 de enero en Algeciras (Cádiz) por un extremista, en cuyo teléfono móvil se encontraron rastro de chats radicales de Ceuta y Tánger, debe considerarse un "asesinato terrorista", según informan este martes las agencias de noticias.
Esta es una de las conclusiones sobre el ataque que acabó con la vida del sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, Diego Valdivia, y de cuya instrucción se ha encargado el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, quien ha finalizado la investigación confirmando su tesis, como publica Europa Press.
El magistrado sostiene que "sin perjuicio de las alteraciones psíquicas" que el autor confeso, el marroquí Yassin Kanjaa, "pudiera sufrir", los hechos podrían ser constitutivos de un delito de asesinato terrorista, castigado con la pena de prisión permanente revisable, así como de lesiones terroristas, penado con hasta 15 años de cárcel, según datos de la agencia Efe.
En un auto, el juez expone que tras la amplia actividad instructora desarrollada en esta fase preliminar procede la transformación de las diligencias previas en sumario ordinario al estimar que los hechos encuadran en delitos de terrorismo.
Un informe de Europol contextualiza el ataque de Yassin Kanjaa
Para llegar a tal conclusión, el juez ha revisado los atestados e informes policiales, las declaraciones de testigos y perjudicados, la realizada por el propio investigado, así como los informes periciales y la documentación recopilada desde que Yassin Kanjaa cometiese el ataque que se saldó con una víctima mortal y varios heridos.
El magistrado incluye un informe de inteligencia de Europol en el que se contextualiza el ataque realizado por Yassin Kanjaa relacionándolo con otras acciones terroristas perpetradas en Europa y que tenían como objetivos concretos templos o personas de religión cristiana.
Según el citado informe, las organizaciones terroristas como el Estado Islámico o Al Qaeda en cualquiera de sus filiales ha incluido sistemáticamente referencias a las comunidad y símbolos cristianos como objetivo, incitando a sus seguidores a atacar lugares de culto.
Gadea ha finalizado la instrucción del atentado de Algeciras y lo califica como asesinato terrorista del sacristán.