El Salón del Trono del Palacio autonómico ha acogido este miércoles 6 de diciembre a mediodía el acto institucional organizado conjuntamente
por la Ciudad y la
Delegación del Gobierno en Ceuta para conmemorar, “celebrar y defender” la Constitución en su 45º aniversario. En él
Juan Vivas ha subrayado que “las instituciones no deben ponerse al servicio de una determinada ideología ni utilizarse como plataformas para enfrentar, dividir o polarizar a la sociedad” y ha reclamado al Estado “un plus de esfuerzo” continuo en la ciudad.
“En los momentos decisivos, cuando está en juego el porvenir de los pueblos,
la unidad resulta ser la principal fortaleza y la división la carga más pesada”, ha alertado. Al margen del presidente y el delegado a la cita han acudido representantes de todas las fuerzas con representación
en la Asamblea salvo
Vox, así como las principales autoridades civiles, religiosas y militares de la ciudad.
En el cumpleaños de “el pacto político más determinante de nuestra historia reciente, el de la reconciliación y el encuentro”, Vivas ha abogado por no volver al panorama nacional de “los españoles divididos en dos bandos y enfrentados a garrotazos” que retrató Goya, sino por refrendar la apuesta por el “abrazo” que pintó Genovés y que a su juicio encarna la Transición.
Como ejemplos y protagonistas de aquel “cambio radical” que siguió al Franquismo (“el de los españoles juntos y unidos para cancelar los rencores y cerrar las heridas del pasado, para mirar hacia adelante, para construir un futuro de esperanza”) ha citado al Rey Don Juan Carlos I, a Adolfo Suárez, a Felipe González, a Manuel Fraga y a Santiago Carrillo.
De ellos se debe aprender, ha dicho, “que el interés general está siempre por encima de cualquier otro”; “que un partido político no es una secta ni el rival alguien al que haya que eliminar”; “que no es bueno levantar muros de incomunicación y sí tender puentes de diálogo para acordar y entenderse en lo fundamental”; y “que las instituciones no deben ponerse al servicio de una determinada ideología ni utilizarse como plataformas para enfrentar, dividir o polarizar a la sociedad”.
Coherente con su forma de ejercer la política desde el
Ejecutivo local, el presidente de la Ciudad ha incidido en que “no puede confundirse con la sumisión la lealtad y la colaboración entre administraciones, al margen de cual sea el color político de quienes la representan”. “Confundirlo”, ha advertido, “sería tanto como desertar de la inexcusable obligación de gobernar para todos, piensen lo que piensen, y voten lo que voten”.
Vivas ha reivindicado de los poderes públicos del Estado al amparo de “principios y valores” fundamentales de la Carta Magna de 1978 como los de “solidaridad”, “integridad y soberanía” y supremacía del “imperio de la ley”, la realización “continuada, decidida y enérgica de un plus de esfuerzo adicional” para compensar los condicionantes de Ceuta, “riesgos y amenazas sin paragón en ningún otro punto de España salvo
Melilla”. “Lo desleal sería”, ha matizado, no hacer esa petición de forma “responsable y moderada”, “desleal con Ceuta y con España, por cuanto que servir a Ceuta, atender sus legítimas y justificadas demandas es una de las mejores formas que existen de servir a España”.
“Si existe algún lugar en el conjunto de España donde la aplicación efectiva y real de los pilares constitucionales cumpla una función vital ese es Ceuta”, ha puesto de relieve el presidente de la Ciudad, que ha terminado su alocución con una llamada expresa a no confundir “nunca” a las víctimas del terrorismo “con sus verdugos”.
“Merecen nuestro recuerdo, junto con el compromiso de defender sus legítimas demandas de memoria, dignidad y justicia”, ha remarcado antes de lanzar los tradicionales vivas a España, Ceuta, la Constitución y el Rey.
Rafael García: "El faro de los avances democráticos"
Antes que Vivas, el delegado del Gobierno, Rafael García, ha considerado la Constitución un modelo de “libertad e igualdad” y el pilar del modelo de convivencia, concordia y consenso que ha caracterizado a España desde entonces.
“Gracias a ella disfrutamos de un sistema político homologable con el resto de naciones europeas”, se ha congratulado el titular de la institución de la plaza de los Reyes por vivir en “un Estado social, democrático y de derecho” en el que prima “el pluralismo político, la libertad, la igualdad y la solidaridad”.
“La Constitución”, ha añadido, “será el instrumento para conquistar nuevos logros por parte de las nuevas generaciones: fue, es y será el faro de los avances democráticos”. A su juicio, pese a su edad, el texto todavía está capacitado para dar respuesta a los desafíos del presente y el futuro más cercano.